La última de las 7 maravillas del mundo antiguo que sobrevive al tiempo y aún puedes visitar

Sigue siendo uno de los destinos turísticos más visitados del mundo. Más de 14 millones de visitantes avalan esta afirmación. ¿Nos acompañas a conocer dónde está?

Gran Pirámide de Guiza
Con 138 metros de altura, la Pirámide de Keops o Pirámide de Jufu es la más antigua y la mayor de las tres pirámides del complejo piramidal de Guiza, en Egipto.

Se consideran maravillas del mundo por ser las obras más impresionantes de la antigüedad que se erigieron en distintas partes del mundo, cada una mostrando una habilidad arquitectónica, artística y cultural impresionante.

Pues bien, las maravillas del mundo antiguo son siete, pero sólo una ha resistido la prueba del tiempo, manteniéndose erguida ante las inclemencias de los elementos atmosféricos, las guerras y el paso de los siglos. Hoy, esa maravilla sigue siendo un símbolo de el ingenio humano y sigue siendo posible de visitar.

La Gran Pirámide de Guiza, el último vestigio de una antigüedad gloriosa

Para disfrutarla tenemos que viajar hasta Egipto, ya que estamos hablando de la majestuosa Gran Pirámide de Guiza, también conocida como la Pirámide de Keops, que está ubicada a las afueras de El Cairo.

Fue construida durante el reinado del faraón Keops (también conocido como Jufu), de la IV Dinastía del Antiguo Egipto, aproximadamente en el año 2580 a.C., lo que la convierte en una estructura más de 4.500 años de antigüedad.

La pirámide fue diseñada como una tumba para el faraón Keops, quien, como era tradición en esa época, quería asegurar su paso seguro al más allá y la continuidad de su reinado.

Lo que distingue esta monumental obra no solo es su tamaño, que también, sino su nivel de precisión en la construcción. Su alineación exacta con los puntos cardinales de la Tierra es asombrosa, y muchos creen que se usaron complejos métodos de medición y astronomía para lograr esta alineación. Las piedras fueron talladas y colocadas con una precisión que, incluso en la actualidad, es difícil de replicar.

El interior de la pirámide es igualmente impresionante, con varias cámaras, pasillos y túneles, aunque la más conocida es la cámara funeraria de Keops. Allí se encuentra un sarcófago de granito, aunque el cuerpo del faraón nunca ha sido hallado, lo que alimenta aún más el misterio que rodea a este monumental sitio.

Una construcción monumental sin precedentes

Además de ser un símbolo de la antigua civilización egipcia, esta gran obra también refleja la destreza, el poder y la ambición del faraón Keops. Y es que su construcción fue una hazaña sin precedentes que implicó una planificación meticulosa y una organización excepcional de recursos y mano de obra.

Se estima que se necesitaron alrededor de 2,3 millones de bloques de piedra caliza, algunos con un peso de más de 60 toneladas, transportados desde canteras cercanas e incluso desde Asuán, a más de 800 kilómetros de distancia, en el caso del granito utilizado en las cámaras internas.

Innovadoras técnicas de ingeniería en su construcción

Para su edificación, los egipcios desarrollaron avanzadas técnicas de ingeniería. Se cree que se utilizaron rampas de gran longitud y complejos sistemas de poleas, trineos y rodillos para mover y colocar los enormes bloques con precisión milimétrica. Además, el revestimiento original de piedra caliza blanca pulida hacía que la pirámide brillara con el reflejo del sol, otorgándole una apariencia deslumbrante que podía verse desde kilómetros de distancia.

El hecho de que la Gran Pirámide de Guiza haya sido incluida en la lista de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo es un reconocimiento a la magnificencia de su construcción, que ha desafiado los siglos y ha permanecido en pie cuando todas las demás maravillas han desaparecido.