La radiación solar aumenta año tras año, ¿qué consecuencias puede tener?
Aunque a muchas personas les encanta el cielo despejado y los días en los que no hay ni une nube, la exposición al sol puede ser muy dañina a largo plazo. Veranos más calurosos y cáncer de piel, ¿cómo nos afecta de cara al futuro?
Durante los meses estivales y los días de bonanza meteorológica es muy normal que queramos realizar actividades al aire libre para coger algo de color. Sin embargo, muchos de nosotros hemos estado muy expuestos este verano al sol incluso en alguna de las olas de calor que nos han visitado, olvidándonos de algunas de las medidas necesarias antes de tumbarnos en una toalla o ponernos el bañador.
Calor, exposición al sol y cáncer de piel
El pasado 15 de agosto, la revista científica The Guardian publicó una noticia relacionada con los veranos calurosos y el cáncer de piel. Como bien sabemos, este verano en Coningsby (Reino Unido) se alcanzaron 40,3 ºC, la temperatura más alta desde que se tienen registros en las islas británicas. Valores más típicos y habituales de los veranos en España y de otras zonas del sur de Europa.
Los científicos afirman que el clima cada vez más extremo provocará en las personas muchas más enfermedades a la hora de exponerse a la radiación ultravioleta. Julia Newton-Bishop, científica clínica que lidera el grupo de investigación de melanoma en la Universidad de Leeds, advirtió a la población que la incidencia de melanomas en la piel se deteriora a medida que el clima se vuelve más extremo o caluroso.
¿Cómo nos afectan los rayos del sol?
A la superficie terrestre llega únicamente una parte del amplio espectro de las radiaciones electromagnéticas que proceden del sol (UVA, UVB y UVC). El 5 % corresponde a los rayos UVA. Estos tienen gran capacidad para penetrar en el interior de las capas de la piel, es decir, el 39 % de la radiación UVA alcanza la dermis. El efecto a corto plazo es un bronceado inmediato, pero causando un envejecimiento prematuro de la piel.
En cambio, los rayos UVB con una longitud de onda inferior tienen una menor capacidad de penetración en nuestra piel y constituyen un 0,1 % de todas las radiaciones solares. Estos rayos se quedan en la superficie de la piel provocando quemaduras solares, pigmentación indirecta de la piel y favoreciendo el desarrollo de cáncer de piel.
Aumento de la radiación solar
El programa europeo Copernicus hizo público el pasado mes de junio un informe que alude a la cantidad de horas de sol a la que nos exponen. El resultado fue que el año 2021 fue el más soleado desde principios de los ochenta . Esto no es más que un ejemplo de la clara tendencia al alza de las últimas décadas.
Para que nos hagamos una idea, de media en los últimos años en el conjunto del continente ha habido unas 200 horas más de sol de las que había en la década de los ochenta. Según el EUMETSAT, el pasado mes de junio el 55 % de la Península ha mostrado una ligera anomalía positiva respecto a las horas de sol según el período de referencia 1983 a 2010, en julio el 66 % y en agosto el 42 %.
El sol tomado con moderación y protección tiene efectos beneficiosos para el organismo. Eso sí, una exposición incontrolada y sin protección puede ocasionar graves consecuencias para la salud y ahora más si nos encaminamos hacia un futuro mucho más expuesto a nuestro astro rey, aunque siempre hay excepciones.