La primavera se acerca, ¿cómo podemos limitar la presencia de babosas en el huerto? Aquí los trucos de los expertos

Pronto los primeros plantones y las primeras siembras en el huerto. Pero también... ¡el regreso de las babosas! ¿Cómo limitar su presencia? Con estos consejos el éxito está asegurado.

babosas huerto
Las babosas son más problemáticas cuando las plantas son jóvenes.

Ah, las babosas... a veces están muy presentes y vienen a comerse muchas de tus plantas. Pero, ¿cómo evitar tener un gran número de ellas? ¿Cuáles son las soluciones más eficaces y además con el menor riesgo para sus depredadores? No te pierdas las respuestas que te traemos en las siguientes líneas.

Mantener verde el jardín es importante

Puede parecer sencillo, pero es uno de los consejos más eficaces. Consiste en mantener una zona de su terreno en la que la hierba no esté cortada o apenas lo esté. Esto le permite disponer de hierba fresca para las babosas. También es posible sembrar la ensalada en cuanto el tiempo lo permita, directamente al aire libre.

Cuando las plántulas hayan brotado, será posible trasplantar parte de la hortaliza y posiblemente dejar el exceso para los animales, incluidas las babosas. Este truco no requiere mucho esfuerzo y te permitirá concentrar a las babosas más golosas fuera de tu huerto. Por supuesto, no se elimina completamente el riesgo de ver ciertas hortalizas devoradas por estas mismas babosas.

Hay que tener cuidado con el exceso de humedad

Esto puede parecer complicado durante largos periodos de lluvia, como es habitual a finales de invierno o en buena parte de la primavera. Sin embargo, disponer de un suelo que drene el agua lo mejor posible (por ejemplo, con la ayuda de aportes regulares de materia orgánica) permitirá disponer rápidamente de un suelo menos favorable a la presencia de babosas.

Huerto elevado
Tener un huerto en altura o elevado respecto al terreno no evita las babosas. Pueden salir por el suelo o por los laterales de los recipientes.

Además, hay que evitar regar si ya hay humedad en el suelo. En caso de sequía, aunque el riesgo es limitado, las zonas muy regadas o extremadamente húmedas pueden favorecer la presencia de estas babosas. Una vez más, mantener una zona reservada para estas pequeñas criaturas es una buena idea. A ser posible cerca del huerto, sin que esté demasiado lejos.

¿Qué hacer con los pellets?

Hubo un tiempo en que se utilizaban a menudo pellets. El problema era que estos pequeños pellets, a menudo de color azul, mataban a la babosa casi en el acto. Sus depredadores podían comérselos y, a su vez, contaminarse. De hecho, existe un nuevo tipo de pellets. Estos son consumidos por la babosa, que luego regresa a su hábitat. Así estará lejos de sus depredadores. El riesgo de contaminación de estos últimos es, por lo tanto, menor.

En general, lo mejor es encontrar un equilibrio entre tus cultivos y las pequeñas criaturas. Las babosas más voraces son las pequeñas de color gris que pueden comerse rápidamente (a veces en pocas horas) una buena parte de las plantaciones. Y no olvidemos que estas babosas son también una fuente de alimento, sobre todo para los erizos.