La OMM alerta de los 4 grandes desafíos a los que nos expone la criósfera
La Organización Meteorológica Mundial aprobó una nueva resolución con un conjunto de decisiones que elevará a la criósfera a una de sus principales prioridades. ¿Por qué?
Ante el creciente impacto de la disminución del hielo marino, el deshielo de los glaciares, las capas de hielo, el permafrost y el aumento del nivel del mar, así como los peligros asociados al agua y la seguridad hídrica, las economías y los ecosistemas, la Organización Meteorológica Mundial ha reconocido la importancia de la criósfera y la ha elevado a una de sus máximas prioridades.
Es el término que describe las partes de la superficie de la Tierra donde el agua se encuentra en estado sólido. Es una parte integral del sistema climático global, con importantes vínculos y reacciones generadas a través de su influencia en los flujos de energía de superficie y la humedad, las nubes, la precipitación, la hidrología, la circulación atmosférica y oceánica.
El Congreso Meteorológico Mundial, máximo órgano decisorio de la OMM, aprobó una nueva resolución en la que se pide una mayor coordinación de las observaciones y predicciones, el intercambio de datos, la investigación y los servicios. Propone intensificar las actividades, con un aumento de la financiación con cargo al presupuesto ordinario y a fondos extrapresupuestarios.
"La cuestión de la criósfera es un tema candente no sólo para el Ártico y el Antártico, sino que es una cuestión mundial", declaró el Secretario General de la OMM, el Profesor Petteri Taalas.
Sue Barrell (Australia) y Diane Campbell (Canadá), copresidentas del Grupo sobre observaciones, investigación y servicios polares y de alta montaña del Consejo Ejecutivo de la OMM, expusieron los 4 retos principales hoy en día:
- Más de mil millones de personas dependen del agua procedente del deshielo de la nieve y los glaciares, transportada río abajo por las principales cuencas fluviales del mundo. Los cambios irreversibles en la criósfera mundial afectarán, por tanto, a las estrategias de adaptación y al acceso a los recursos hídricos.
- El permafrost ártico se está derritiendo y es un "gigante dormido" de los gases de efecto invernadero. El permafrost ártico almacena el doble de carbono que la atmósfera actual. El deshielo de las montañas y del permafrost ártico aumenta el riesgo de peligros naturales en cascada.
- El deshielo de los glaciares, Groenlandia y la Antártida es responsable de cerca del 50 % de la aumento del nivel del mar, que se está acelerando. Esto está teniendo un impacto creciente y en cascada sobre los pequeños estados insulares en desarrollo y las zonas costeras densamente pobladas.
- Los cambios de la criósfera en las zonas montañosas están provocando un aumento del riesgo de peligros como deslizamientos de rocas, desprendimientos de glaciares e inundaciones. Por ejemplo, Pakistán ha estudiado más de 3000 lagos glaciares, de los cuales 36 eran potencialmente peligrosos y presentaban un alto riesgo de desbordamiento.
Además, remarcan la necesidad clara de actuar con urgencia. Afirman que es necesario coordinar las actividades que llevan a cabo los miembros en la Antártida para satisfacer las necesidades de datos y servicios meteorológicos y de vigilancia del medio ambiente e investigación climática.
Indicadores climáticos que preocupan
El aumento del nivel del mar, el hielo y los glaciares se encuentran entre los indicadores climáticos monitoreados por la OMM y el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático. El informe Estado del clima mundial 2022 de la OMM destacó el rápido cambio.
- Los glaciares de referencia (para los que tenemos observaciones de largo plazo) experimentaron un cambio de espesor promedio de más de −1,3 metros entre octubre de 2021 y octubre de 2022. Esta pérdida es mucho mayor que el promedio de la última década. La pérdida de espesor acumulada desde 1970 asciende a casi 30 m.
- Los Alpes europeos batieron récords de derretimiento de glaciares debido a una combinación de poca nieve invernal, una intrusión de polvo del Sahara en marzo de 2022 y olas de calor entre mayo y principios de septiembre. En Suiza, el 6 % del volumen de hielo de los glaciares se perdió entre 2021 y 2022, y un tercio entre 2001 y 2022.
- La capa de hielo de Groenlandia terminó con un balance de masa total negativo por vigésimo sexto año consecutivo.
- El hielo marino en la Antártida se redujo a 1,92 millones de km² el 25 de febrero de 2022, el nivel más bajo registrado y casi 1 millón de km² por debajo de la media a largo plazo (1991-2020).
- El hielo marino del Ártico en septiembre, al final del deshielo estival, alcanzó la undécima extensión mínima mensual más baja registrada por satélite.
- El nivel medio global del mar alcanza un nuevo máximo histórico en el registro del altímetro por satélite (1993-2022). La tasa de aumento del nivel medio global del mar se ha duplicado entre la primera década del registro por satélite (1993-2002, 2.27 mm al año) y la última (2013-2022, 4.62 mm al año).