La NOAA prevé un fuerte evento de El Niño en los próximos meses

La NOAA advierte que se espera que El Niño permanezca al menos hasta enero-marzo de 2024, y que además alcance su punto máximo, catalogándose como un El Niño fuerte en estos próximos meses en el hemisferio sur.

Anomalía de temperatura superficial del mar correspondiente al martes 19 de septiembre de 2023. ClimateReanalyzer.org.

El pasado jueves 14 de septiembre, los grandes centros de predicción, el International Research Institute for Climate and Society (IRI) de la Universidad de Columbia y el Centro de Predicción del Clima (CPC) de la NOAA publicaron el pronóstico actualizado de El Niño Oscilación del Sur (ENOS).

En términos generales, este pronóstico indica que el fenómeno continuaría intensificándose, con una alta probabilidad de que se mantenga por lo menos hasta el primer trimestre del año 2024 (enero, febrero, marzo).

Algunos datos que esclarecen que el Niño continúa fortaleciéndose

Según el pronóstico de NOAA, se espera que El Niño permanezca al menos hasta enero-marzo de 2024 y que además este evento alcance su punto máximo como un El Niño fuerte en este verano austral. Respecto esto, varios aspectos entregan señales de su permanencia, conozcamos algunas.

Según el pronóstico de NOAA CPC, el Niño se mantendría sobre el 90% hasta por lo menos el trimestre enero, febrero y marzo 2024.

Según los análisis recopilados de agosto, las anomalías en las temperaturas tropicales fueron consistentes con el fenómeno de El Niño. Las temperaturas de la superficie del mar (TSM), aumentaron respecto a julio por encima del promedio en todo el océano Pacífico ecuatorial, presentando un fortalecimiento en el centro y centro-este del Pacífico.

Todos los índices semanales de El Niño superaron los +1,0 °C: Niño-4 fue +1,1 °C, Niño-3.4 fue +1,6 °C, Niño-3 fue +2,2 °C y Niño 1+2 fue +2,9 °C.

Por otra parte, en el mes de agosto, los vientos alisios disminuyeron en el Pacífico ecuatorial centro-oriental, lo que provocó un aumento en la actividad de tormentas en la zona este, extendiéndose desde la línea internacional de cambio de fecha hasta el océano Pacífico oriental, donde normalmente estas tormentas no ocurren.

Señales de la atmósfera

El Índice de Oscilación Ecuatorial del Sur y el Índice de Oscilación del Sur son dos medidas que monitorean los cambios en la presión del aire en la superficie del Pacífico entre su parte occidental y oriental. En agosto, ambos índices registraron fuertes valores negativos, lo que indica un debilitamiento de la presión en el Pacífico oriental y una presión más alta de lo normal en el oeste.

Comparación de anomalías de precipitación de junio-agosto de 2023 (arriba) con los patrones típicos de El Niño observados durante junio-agosto (abajo). Imagen de NOAA Climate.gov.

Las precipitaciones no solo fueron superiores al promedio en todo el océano Pacífico ecuatorial, sino que también han sido inferiores al promedio en el norte de América del Sur, América Central y partes de Indonesia y la India.

¿Qué indica que podríamos tener El Niño Fuerte?

Según los grandes centros de predicción en su pronóstico más reciente, indican que hay un 96% de probabilidad de que El Niño permanezca durante el verano (EFM) del hemisferio sur de 2023-24.

Trimestres> 0,5°C> 1,0°C> 1,5°C
ASO1009849
SON1009765
OND1009773
NDE1009671
DEF998960
EFM967842
Tabla muestra la probabilidad prevista (%) de que el índice Niño-3.4 supere un determinado umbral en grados Celsius.

Además, existe un 71% de que el evento actual alcance su punto máximo como un El Niño “fuerte”, es decir con valores del índice Niño-3,4 superiores a 1,5˚C, para el trimestre noviembre, diciembre y enero (NDE).

Incluso existen algunas discusiones que muestran un 30% de posibilidad de que los valores de Niño-3,4 superen los 2,0 ˚C para este verano, si esto ocurre, las temperaturas del océano se situarían al nivel de algunos El Niño más fuertes desde 1950.

Sin embargo, que hablemos de un episodio de El Niño fuerte, no necesariamente significa que existan fuertes impactos de El Niño a nivel local, sino que quiere decir que, puede aumentar las posibilidades de que se produzcan ciertos impactos extremos. Hay que estar atentos a la nueva actualización de octubre para ver el desarrollo de este pronóstico.