La nieve en España alcanza su pico máximo del invierno en pleno marzo. Muchas estaciones de esquí están a rebosar
La primavera climatológica ha comenzado con una situación muy distinta en nuestras montañas tras un invierno con una innivacion en mínimos. En algunas zonas del Pirineo los espesores de nieve superan los dos metros.
Con la llegada de la primavera climatológica la situación de nuestras cordilleras ha cambiado radicalmente. Tras un invierno con la innivación en mínimos y con la ausencia de olas de frío, ahora los vientos del noroeste en superficie, bajo ramales descendentes del chorro polar, han favorecido precipitaciones abundantes en las montañas.
En los últimos meses, la mayoría de las estaciones de esquí han tenido que cerrar temporalmente o abrir pequeños sectores gracias a la nieve artificial. Tras los breves episodios de nevadas las temperaturas subían rápidamente por la llegada de aire subtropical muy suave, lo que favorece rápidos deshielos en casi todas las cotas. Ahora, el panorama actual hace pensar que podría haber más nieve esta Semana Santa que en la pasada Navidad.
Más de 2 metros de nieve en el Pirineo en los últimos días
Los datos de los últimos días en algunas zonas del Pirineo, especialmente entre el noreste de Navarra y el norte de Lleida son impresionantes, registrándose acumulados de nieve que en muy pocos días han superado los dos metros, algo que en estos tiempos no es muy habitual a principios de marzo, pero que supone una gran noticia de cara a las reservas hídricas de la primavera y el verano.
Los espesores más considerables se han metido en el entorno de Candanchú o Formigal, donde las medidas in situ y diversos telenivómetros han registrado espesores de 2 metros de nieve o más con las precipitaciones de los últimos días. Curiosamente, esto no está siendo noticia en España a pesar de la magnitud de estas últimas nevadas.
Ante la gran caída de nieve y la meteorología adversa, las estaciones de este sector se han encontrado con dificultades para funcionar a pleno rendimiento. Además, a ello hay que sumar el riesgo de aludes, que no es desdeñable en algunos sectores de la cordillera pirenaica, obligando a su desencadenamiento preventivo.
Marzo también empieza con buenas noticias en el resto de las cordilleras
La situación también ha cambiado bastante en estos últimos días en otras zonas del Pirineo y, por ejemplo, en las estaciones de Panticosa, Baqueira-Beret o Boí Taüll hay espesores de nieve de más de metro y medio. En Espot o Port Ainé los últimos partes reflejan acumulados en torno a 100 cm de nieve polvo. Nada que ver con lo que teníamos hace unas pocas semanas.
El panorama ha mejorado de forma muy evidente en el resto de cordilleras. En la estación de Sierra Nevada ya hay más de 80 km de pistas abiertas para esquiar, con espesores máximos que rondan o superan los 100 cm. En la Cordillera Cantábrica destacan Valgrande-Pajares, Fuentes de Invierno o Laciana-Leitariegos, donde rondan los 80-120 cm. En el Ibérico, Valdezcaray o Valdelinares pasan del medio metro.
Más de medio metro de nieve más en lo que queda de semana
Y todavía queda nieve caer en estos próximos días, como ya adelantamos en Meteored. Según nuestro modelo de referencia, a partir de mañana llegarán borrascas y nuevas masas de aire frías a nuestras latitudes, con precipitaciones generalizadas y que serán abundantes en el tercio septentrional y en los principales sistemas montañosos.
La cota de nieve sufrirá altibajos, pero estará en general relativamente contenida, e incluso podríamos hablar de nuevas nevadas en varias capitales provinciales. En estos momentos, las previsiones muestran espesores de más de medio metro de nieve nueva en el Pirineo, sector occidental de la Cordillera Cantábrica, Montes de León, entorno de Sanabria, zonas altas del Sistema Central y de la Ibérica, o en Sierra Nevada.
Todo lo que no ha caído en invierno lo está haciendo ahora, a pocas semanas del final de la temporada de esquí. Sin duda, las estaciones tienen que empezar a plantearse la posibilidad de temporadas más flexibles y una diversificación en su oferta debido a la tendencia a la baja y a la mayor irregularidad de las nevadas en España, algo especialmente perceptible en los últimos años. Pero de momento, toca (por fin) disfrutar de la nieve.