La medusa "huevo frito" del mar Menor: riesgos y cómo actuar si te pica
La proliferación de medusas es una de las situaciones que más preocupa a los bañistas en verano. El mar Menor está viviendo una auténtica pesadilla con la medusa "huevo frito". ¿Es una especie peligrosa?
Cada año miles de medusas se acercan a las costas españolas empujadas por las corrientes y los vientos. Las plagas de este invertebrado aparecen de forma cíclica: hay periodos de unos diez años en los que hay más y otros, de aproximadamente cuatro, con menos. Sin embargo, hay una especie que preocupa a los bañistas del mar Menor, en concreto la medusa “huevo frito”.
¿Qué son las medusas "huevo frito"?
El mar Menor, situado en la Región de Murcia, vive estos últimos días una explosión de estas medusas. El nombre científico de la especie es Cotylorhiza tuberculata, pero coloquialmente se le conoce como medusa “huevo frito”. Son de un color marrón amarillento con una protuberancia en su centro de color naranja, de ahí la similitud con un huevo.
Pueden llegar a medir hasta 30 centímetros y viven de dos a seis meses. Ahora mismo el Gobierno de Murcia está tomando medidas a causa de su gran proliferación, e incluso se está planteando utilizar redes de pesca. Aun así, esta medida se está estudiando bien, ya que en ellas se adhieren otros organismos y proliferan algas.
¿A qué se debe su presencia?
El hecho de que se manifiesten se debe a la acción del hombre, al cambio climático y a la meteorología. A niveles generales, es verdad que las medusas han existido siempre, pero lo cierto es que cada año se dejan ver más pronto por las costas.
En este caso, el mar Menor arrastra un grave problema de eutrofización de aguas debido a la gran cantidad de nitratos procedentes de fertilizantes agrarios. Este desequilibrio ya ha provocado una gran mortandad de peces y crustáceos. Ahora bien, cuanto más cantidad de nitratos en el mar, más alimentadas estarán estas medusas. Siempre matizando, puesto que esta especie también necesita de la transparencia del agua, ya que esta especie es capaz de realizar la fotosíntesis.
Emilio María Dolores, portavoz del Comité Científico del mar Menor, afirma que las poblaciones de esta especie serán elevadas y, por lo tanto, permitirá controlar mejor la cadena trófica de la laguna y contribuirán a una mayor transparencia de las aguas, ¡no siempre llueve a gusto de todos!
¿Qué tenemos que hacer si nos pica?
Aunque esta especie no es especialmente tóxica, su picadura puede ser algo molesta para los bañistas, ya que puede provocar irritación en la zona afectada de la piel y sensación de ardor. Afortunadamente su picadura no debe ser signo de preocupación por su escaso nivel de toxicidad. Sin embargo, el Ministerio de Transición Ecológica recomienda lavar la zona afectada con agua marina y nunca con agua dulce.
Otras de las recomendaciones caseras es frotar la picadura con vinagre o incluso con orina. Una vez se ha realizado la primera limpieza, no está de más frotar la parte afectada del cuerpo con alcohol dos o tres veces al día durante tres días. Ahora bien, si queremos ser más precavidos y evitar a esta invertebrada, hay una aplicación móvil llamada MedusApp que sirve para alertar de la presencia de medusas en las playas.