La leche hidrata más que el agua: ¿mito o realidad?
Dicen que el cuerpo humano está compuesto en un 65% de agua, y que por ello el mejor remedio para hidratarnos es beber agua. ¿O quizá no? Un reciente estudio certifica que la leche nos hidrata más que el agua.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) debemos beber un mínimo de un litro y medio a dos de agua al día para estar bien hidratados y sanos. Por todos es sabido los beneficios que tiene el agua, pero lo que desconoce mucha gente es que hay otra alternativa para estar bien hidratados: la leche.
La leche hidrata igual que el agua, pero mantiene la hidratación por más tiempo
Así lo ha determinado un reciente estudio de la Universidad de St. Andrews en Escocia. Si bien es cierto que el agua (con gas o sin gas) hidrata rápidamente el cuerpo, se ha demostrado que las bebidas con un poco de azúcar, grasa o proteína mantienen igualmente hidratado el cuerpo pero durante mucho más tiempo.
Es el caso de la leche, que contiene lactosa de azúcar, proteínas y grasas, nutrientes que permiten retrasar el vaciado del estómago, y por tanto, mantener la hidratación. Además de vitaminas D y E, que protegen la piel y favorecen su capacidad regenerativa, la leche tiene sodio, sustancia que permite producir menos orina, y que actúa como una esponja reteniendo el agua del cuerpo.
Es exactamente lo mismo que sucede con el suero que se utiliza contra los problemas gastrointestinales: tienen pequeñas cantidades de azúcar, además de potasio y sodio, que hacen que se retenga más agua en el cuerpo.
No es extrapolable a las bebidas azucaradas y zumos envasados
Si esa es la explicación de porqué la leche hidrata más que el agua, quizá te estarás preguntando porqué no hidrata lo mismo una bebida azucarada o un zumo de fruta envasado, pues también contienen mucho azúcar. La respuesta es sencilla: este tipo de bebidas pasan más tiempo en el estómago y se vacían mucho más lentamente.
Cuando las bebidas carbonatadas llegan al intestino delgado se diluye su alta concentración de azúcar, un proceso que se conoce como ósmosis. Es un proceso vital para el buen funcionamiento del cuerpo humano, que permite mantener un equilibrio adecuado en la composición de los fluidos del cuerpo. La cuestión es que en este tipo de bebidas, el proceso se ralentiza mucho más.
Ninguna bebida debería sustituir el consumo diario de agua
No olvides que no debes sustituir el agua por esa ni por ninguna bebida, ya que nuestros riñones e hígado dependen de ella para eliminar toxinas, además de que sirve para mantener la elasticidad de la piel. Podríamos decir que es la crema hidratante más accesible que encontrarás.
Así pues, y aunque la leche hidrate durante más tiempo, no debemos olvidar integrar el agua en nuestro día a día, pues en caso de deshidratación, puede haber consecuencias fatales. Entre otros síntomas, el no estar hidratado puede afectar y subir el ritmo cardíaco y la temperatura corporal, además de tener náuseas, mareos, fatiga, o una debilidad considerable.