La Guardia Civil alerta de carabelas portuguesas en el País Vasco: estas 2 playas de San Sebastián son las más afectadas

Durante esta temporada estival, se ha observado un aumento significativo de la presencia de medusas y organismos análogos a lo largo de las costas de España, como es el caso de las peligrosas carabelas portuguesas.

Este fenómeno se atribuye principalmente a tres factores determinantes: el aumento de desechos orgánicos contaminantes, el incremento en la temperatura del agua y la disminución en la población de sus depredadores naturales. Últimamente, las que más traen de cabeza a los bañistas son las carabelas portuguesas, una falsa medusa cuya picadura resulta de lo más molesta.

Las últimas playas españolas afectadas por las carabelas portuguesas son las de San Sebastián, que ha visto como sus arenales tenían que mostrar la bandera blanca que avisa de su peligrosa presencia.

¿Qué son las carabelas portuguesas?

A pesar de que la carabela portuguesa puede parecer una medusa a simple vista, no lo es en términos técnicos. En realidad, se trata de una colonia de organismos que trabajan en conjunto para sobrevivir, formando un hidrozoo gelatinoso que no puede vivir de forma individual. Su nombre científico es Physalia physalis, aunque también se le denomina carabela portuguesa, fragata portuguesa o falsa medusa.

Esta criatura presenta una estructura característica en forma de globo o vejiga llena de gas, que puede alcanzar hasta 30 centímetros de diámetro. Además, dispone de tentáculos extremadamente largos que pueden llegar hasta los 50 metros de longitud, fácilmente identificables por su tonalidad azul o púrpura.

La carabela portuguesa se desplaza a lo largo del agua aprovechando el viento, gracias a su neumatóforo, un flotador de aproximadamente quince centímetros que actúa como vela y al que están adheridos sus tentáculos urticantes.

Las playas donostiarras afectadas por carabelas portuguesas

La aparición de carabelas portuguesas en las playas de San Sebastián ha generado una gran preocupación en la costa vasca. Recientemente, se han reportado alrededor de diez carabelas portuguesas en las playas de Donostia: cuatro en la playa de Ondarreta, y otros seis en la playa de Zurriola, cuatro en la zona de Sagüés y dos cerca del Kursaal.

En esta última zona, los socorristas tuvieron que atender a una niña el martes 16 de julio por una picadura provocada por una de estas falsas medusas.

El incidente, ocurrido por la tarde, no presentó mayores complicaciones y la niña recibió tratamiento sin necesidad de ser trasladada al hospital, según informaron fuentes municipales. En la playa de Zurriola ya había una bandera roja en señal de las condiciones del mar, y además, ondeó una bandera blanca con medusas para alertar sobre la presencia de carabelas portuguesas.

Ante una picadura de carabela portuguesa, es imprescindible tomar medidas inmediatas para contrarrestar el veneno y eliminar completamente los residuos de los tentáculos de la piel. Es aconsejable enjuagar la zona afectada con alcohol o solución salina. Evita el uso de agua dulce, ya que puede agravar los síntomas.

En Ondarreta, la situación también requirió medidas preventivas, con la bandera amarilla sumada a la blanca con medusas debido a la aparición de otras cuatro carabelas portuguesas. Ante la picadura de la carabela portuguesa, se aconseja enjuagar la zona afectada con agua de mar, retirar los fragmentos de medusa con cuidado para evitar el contacto directo y buscar atención médica si es necesario.

Protocolo para actuar ante las carabelas portuguesas

El Ayuntamiento de San Sebastián ha implementado un protocolo específico para gestionar la aparición y las picaduras de carabelas portuguesas, que se han vuelto comunes en las costas vascas y en las playas de la ciudad en las últimas semanas. Las medidas son las siguientes:

• Cuando se observe la presencia de menos de tres carabelas portuguesas, se izará una bandera amarilla en la zona afectada junto con una señal que advierte sobre medusas.
• Si se detectan tres o más carabelas portuguesas, incluyendo la isla de Santa Clara, se colocará una bandera roja en la zona correspondiente.

• El protocolo también establece el cierre completo de las playas si se avistan 15 o más carabelas portuguesas. En esta situación, se izarán banderas rojas junto con la señal de medusas, y el acceso al agua será prohibido.
  
• En el caso de una persona con una picadura confirmada por carabela portuguesa, o si se reportan dos picaduras en una hora y hay avistamiento de varios ejemplares, se levantará una bandera roja en toda la playa y se colocará la señal de medusas. Además, se difundirá un mensaje por megafonía indicando que el baño está prohibido debido a la presencia de medusas peligrosas.
  

El protocolo segmenta las playas en varias subzonas para evitar que toda la playa se vea afectada ante el avistamiento de un solo ejemplar. Sólo si se producen picaduras o un número elevado de avistamientos se procederá al cierre total de la playa, según ha explicado Carlos García, Concejal de Mantenimiento y Servicios Urbanos.