La gran tormenta solar provocará auroras boreales, ¿se verán en España?
La llamarada solar actual es la más intensa del ciclo solar 25, y las consecuencias del CME posterior se producirán entre hoy y el próximo domingo. ¿Qué podría pasar en la Tierra?
Una de las dinámicas más fascinantes y temibles es la relación entre el Sol y la Tierra. Este vínculo se manifiesta en diversos fenómenos, siendo uno de los más impactantes y trascendentales las tormentas solares.
Aunque hermosas y cautivadoras en su esencia, poseen una naturaleza doblemente imponente debido a su capacidad para afectar nuestra vida cotidiana y la infraestructura tecnológica de la civilización moderna.
La llamarada más potente del ciclo
El pasado 03 de octubre, la NASA detectó una de las explosiones energéticas más poderosas hasta ahora del actual ciclo solar. Provino de la mancha solar AR3842 y provocó una ionización de las capas altas de la atmósfera.
En realidad, han habido dos llamaradas; la X7.1 y la X9.1. La primera impactará entre el 4 y 5 de octubre y la segunda, mucho más poderosa, se espera que impacte este 6 de octubre.
El Sol es un inmensa esfera de plasma ardiente y nuestra principal fuente de energía provocada por reacciones nucleares en su interior. Esta energía viaja hacia la superficie solar y se manifiesta en forma de luz y calor. En ocasiones, da lugar a eventos muy violentos conocidos como tormentas solares o erupciones solares.
Estas tormentas tienen su origen en las manchas solares. En la mancha solar AR3842 la actividad magnética está siendo muy intensa. Las líneas del campo magnético en está región del Sol está liberando cantidades masivas de energía y a punto de provocar un fenómeno geomagnético muy intenso.
¿Qué es lo que llega a la Tierra y cuáles podrían ser sus efectos?
Por lo tanto, los dos impactos podrían provocar fuertes tormentas geomagnéticas con la expulsión de partículas muy energéticas desde la superficie solar y originadas desde el interior del núcleo del Sol.
Por otra parte, las CME (por sus siglas en inglés: Coronal Mass Ejection) se tratan de fulguraciones solares y eyecciones de masa coronal. Son explosiones gigantescas que emiten radiación y partículas cargadas al espacio.
Se originan en la atmósfera exterior del Sol, llamada corona, y consisten en la liberación de grandes cantidades de plasma y campos magnéticos hacia el espacio interplanetario.
Una CME contiene cientos o miles de millones de toneladas de partículas solares que se desplazan a velocidades muy altas, superando los mil kilómetros por segundo. Cuando estas eyecciones alcanzan la Tierra, que se espera que lo hagan durante este fin de semana, pueden interactuar con su magnetosfera, causando tormentas geomagnéticas.
¿Lo rechazará la magnetosfera?
La magnetosfera es una región alrededor de la Tierra en la que el campo magnético de esta desvía la mayor parte del viento solar, formando un escudo protector contra las partículas cargadas de alta energía provenientes del Sol.
Los científicos alertan que las características energéticas de este pulso de CME pueden alterar la magnetosfera, aún siendo está la que nos protege constantemente de las radiaciones ionizantes provenientes del Sol.
Estos son sus efectos en nuestro planeta
Uno de los efectos más notorios de una tormenta solar es la interferencia en las comunicaciones y la tecnología. Las partículas cargadas pueden provocar cortes en las comunicaciones por radio, afectar los sistemas de navegación GPS y causar fluctuaciones en la red eléctrica.
Antes de las llegada de las CME, ocurrió que el pasado 3 de octubre la radiación ionizante afectó a las transmisiones de radio nacionales e internacionales de parte de África y del Atlántico Sur.
Aunque el Sol está ubicado a unos 150 millones de kilómetros de distancia de la Tierra, sus tormentas pueden ejercer una influencia significativa sobre nuestro planeta. La interacción de las partículas cargadas procedentes del viento solar con el campo magnético terrestre da lugar a fenómenos visuales impresionantes, como las auroras boreales y australes. No obstante, el impacto de las tormentas solares va mucho más allá de ofrecer espectáculos celestiales.
Ya ha sucedido y el mundo respondió
Un evento histórico relevante tuvo lugar en 1859, conocido como el Evento Carrington. Durante esta tormenta solar, las redes telegráficas en Europa y América del Norte se vieron gravemente afectadas, mostrando la vulnerabilidad de las tecnologías ante estos eventos cósmicos casi desconocidos en aquella época.
Desde entonces, y dada la importancia de las tormentas solares y su potencial disruptivo, se han implementado diversas estrategias para minimizar el impacto. Las agencias espaciales, como la NASA y la ESA, trabajan en colaboración con muchas organizaciones científicas para emitir alertas tempranas y coordinar respuestas ante posibles eventos solares peligrosos.
Las infraestructuras críticas, como las redes de energía y los sistemas de comunicación, están implementando las pertinentes consideraciones para resistir las consecuencias de estas tormentas.
Se verán auroras boreales en latitudes medias, ¿también en España?
Este bello espectáculo natural, conocido también como "luces del norte", ha fascinado a la humanidad desde siempre, inspirando tanto mitos como investigaciones científicas.
Históricamente, diversas culturas interpretaron las auroras como mensajes divinos o señales de eventos trascendentales. En la actualidad, las auroras boreales poseen un valor científico incalculable, proporcionando valiosas información crucial sobre la actividad solar y sus efectos sobre la Tierra.
El SWPC en USA (Space Weather Prediction Center - Centro de Predicción del Clima Espacial) ha pronosticado que la intensidad de estas tormentas geomagnéticas serán de clase G3.
Según estos pronósticos se podrían observar desde ya, hasta el próximo día 6 de octubre, auroras en latitudes medias; entre los 35º y los 80º de latitud en ambos hemisferios.
La península se encuentra entre los 36º en su extremo meridional y los 44º en su extremo septentrional, las islas Baleares entorno a los 38º-40º y las ciudades de Ceuta y Melilla estando en torno a los 35º, por lo que no se puede descartar que este espectáculo de la naturaleza se deje ver en nuestra geografía. En este caso, las Islas Canarias no serían tan "afortunadas", ya que su latitud está por debajo de los 29º.
Se trata de un pronóstico y su observación a nuestras latitudes no está asegurada, pero hay posibilidades. No podemos dejar pasar esta oportunidad de observar en los cielos tan asombroso espectáculo, allí donde las condiciones meteorológicas lo permitan: recuerda consultar el pronóstico de tu zona en Meteored.