La formación de un iceberg colosal, cuestión de días
En unos días probablemente hablaremos de la formación de uno de los icebergs más grandes jamás documentados. Los investigadores advierten que su desvinculación de la península antártica es inminente. Esto podría tener efectos globales.
Ya hace más de un año que se viene especulando sobre la desvinculación de la plataforma de hielo Larsen C del continente antártico. Según los investigadores del Proyecto Midas, el desprendimiento podría producirse en cuestión de unos pocos días. Esto dejaría a la deriva en el océano uno de los icebergs más grandes jamás documentados.
El proyecto MIDAS desde hace años rastrea los efectos del calentamiento global en la barrera de Larsen, una enorme placa de hielo ubicada en la costa oriental de la península antártica. El miércoles publicaron en su cuaderno de bitácoras que entre el 25 y el 31 de mayo la grieta había crecido cerca de 17 kilómetros.
Con este súbito avance, la fisura ya está a tan sólo 13 kilómetros del borde del estante. "Parece que ya no se puede hacer nada para evitar que el iceberg se rompa completamente", afirman los científicos.
Una vez se produzca el colapso el rumbo de la plataforma será un tanto imprevisible. Al parecer podría tener el mismo destino que su predecesora, Larsen B, que se desintegró en 2002 sin generar demasiados quebraderos de cabeza. La principal diferencia es que el volumen de esta masa de hielo es infinitamente superior, cuenta con una superficie de 5000 kilómetros cuadrados (km2). Su tamaño, por ejemplo, es bastante más robusto que Mallorca, que cuenta con una extensión de 3640 km2. Con esta envergadura, influye mucho más sobre su entorno.
La ausencia de esta barrera natural, imperecedera durante 12.000 años, podría aumentar la velocidad de los glaciares que yacen en su cabecera. Si esto acaba ocurriendo, se especula con que el nivel del mar podría aumentar cerca de 10 centímetros.