La cinarra o copos en la niebla, ¿qué tipo de precipitación es?
El invierno nos regala fotografías impresionantes. La cencellada, la escarcha o el rocío blanco aparecen durante estos meses pero, ¿alguna vez has oído hablar o visto la cinarra? Esta, a diferencia del resto es un tipo de precipitación. Aquí te contamos más.
Muchos de nosotros hemos visto alguna vez la escarcha, la cencellada o el rocío blanco. Son figuras cristalinas que aparecen sobre todo en las mañanas gélidas de invierno. Estos hidrometeoros nos recuerdan lo 'cruda' que puede llegar a ser esta época del año y se consideran como uno de los fenómenos por excelencia de estas fechas. La cinarra también está dentro de este grupo pero, a diferencia de ellos, es un tipo de precipitación.
La cinarra, un tipo de lluvia
Cuando hablamos de este tipo de fenómenos, hay que diferenciar que algunos son considerados precipitación y otros no. Por ejemplo, la precipitación es cualquier forma de hidrometeoro que cae de la atmósfera y llega a la superficie terrestre. Muchas veces se piensa que cualquier hidrometeoro es precipitación, pero no es así. Para que se le considere como tal tiene que haber una condensación a nivel atmosférico.
Si la condensación se produce en la superficie, no se considera precipitación, pero sí hidrometeoro. Pues bien, la escarcha, cencellada o el rocío blanco son hidrometeoros que se forman a nivel superficial y por tanto, no son considerados precipitación. La cinarra por mucho que se parezca a ellos, precipita desde la atmósfera y su formación es más que curiosa.
Las formas de precipitación más comunes son la lluvia, llovizna, nieve, chubasco, aguanieve o granizo. También entrarían dentro de este grupo la cinarra o la cellisca, aunque son menos comunes. Por ejemplo, la cinarra es un tipo de precipitación sólida y suele aparecer en días con niebla, donde la temperatura es inferior a 0 ºC. El concepto de cinarra es muy común en Aragón y en el norte de España, mientras que en otras partes no se conoce.
Cinarra, cellisca y nieve granulada: conceptos diferentes
La cinarra son pequeños gránulos de hielo blanco y opaco, de pequeño diámetro -inferior al milímetro-. De entrada, estas partículas caen mucho más rápido que los copos de nieve. Tampoco tienen las características formas de prismas o estrellas de nieve. También, en muchos lugares se conoce como cellisca y nieve granulada, aunque dentro del ámbito de la meteorología suele diferenciarse.
La cinarra se trata de una precipitación en forma de gránulos muy pequeños, blancos y opacos. En realidad, viene a ser una llovizna convertida en hielo debido a las bajas temperaturas. A diferencia de la nieve granulada, no rebota cuando llega a la superficie.
Por otro lado, la cellisca son partículas de hielo traslúcido, de diámetro inferior a 5 mm, más grandes que la cinarra. Constituyen un estado intermedio entre la nieve granulada y el granizo. Se diferencia de la nieve granulada en varias cosas. La cellisca es lisa y traslúcida, mientras que la nieve granulada es blanca, un poco rugosa y se aplasta con facilidad.