¿La cámara del Juicio Final? Proponen construir un depósito biológico en la Luna para almacenar células animales
El cambio climático supone un riesgo para la construcción de un biorepositorio aquí en la Tierra, y la Luna podría ser la apuesta más segura. ¿Se trata de "un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la conservación"?
A pesar de algunos éxitos en los esfuerzos de conservación, la crisis de pérdida de biodiversidad no va a desaparecer pronto. El ritmo actual de extinción de especies es alarmante, y los científicos buscan formas de proteger la biodiversidad más allá de los métodos de conservación convencionales.
Es posible que haya oído hablar de la cámara acorazada de semillas de Svalbard, a veces denominada "cámara del juicio final", un depósito diseñado para proteger el ADN de las plantas. Así se protege el material genético tanto para el estudio científico como para proteger la seguridad alimentaria y la biodiversidad en caso de catástrofe mundial.
Los científicos proponen ahora un biorrepositorio para nuestras especies animales más amenazadas más allá de nuestro mundo y fuera del alcance humano: en la Luna.
¿Cómo funciona?
Los bancos de semillas se han utilizado durante miles de años para proteger la agricultura. Las semillas se secan fácilmente al aire y pueden permanecer viables durante mucho tiempo. Por ejemplo, las semillas extraídas de las tumbas de los faraones han logrado germinar miles de años después de su producción original.
Sin embargo, replicar este proceso con tejido animal es mucho más complicado, y sólo hemos estado utilizando biorepositorios para células animales desde mediados de la década de 1950. La autora principal, la Dra. Mary Hagedorn, del Instituto Nacional de Zoológico y Biología de la Conservación del Smithsonian, dice: "Las células animales tienen que ser criopreservadas, que es un proceso en el que se extrae el agua, específicamente utilizando anticongelante... es esa solución la que las seca en lugar del aire".
Se ha descubierto que las células de la piel son el tipo de tejido más eficaz para este proceso en animales. Cuando llega el momento de utilizar estas células, se las "despierta" con el objetivo final de clonarlas para producir organismos completos. Hadegorn ya ha comenzado a desarrollar protocolos y ha tenido cierto éxito con el pez gobio estrellado.
¿Por qué es necesario?
La biodiversidad es un componente vital de la salud de los ecosistemas. La reducción de la biodiversidad compromete enormemente la capacidad de un ecosistema para realizar funciones vitales, con impactos que van mucho más allá de sus propios límites percibidos.
Hadegorn afirma: “Estamos alterando muchos ecosistemas al cambiar el clima, lo que está cambiando la forma en que viven los animales y su supervivencia… Muchos sistemas animales necesitan ayuda ahora”.
Los efectos del cambio climático están aumentando la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos que causan estragos en los hábitats naturales. Hadegorn continúa: “Se empiezan a perder individuos y poblaciones, que ya no pueden reproducirse tan bien, y por eso, si se congelan esos genes, o se congelan esos individuos, ya sea en esperma o larvas o lo que sea, se puede reintroducir esa diversidad en esas poblaciones”.
Un depósito lunar
Un biorepositorio pasivo, como el que Hadegorn y su equipo han propuesto, podría resultar un componente vital para la conservación y la seguridad biológica. Sin embargo, ha resultado imposible encontrar un lugar en la Tierra con condiciones naturales adecuadas para almacenar las muestras necesarias.
Si bien la temperatura de -18 ºC del depósito de Svalbard es lo suficientemente fría para las semillas de plantas, se requieren temperaturas mucho más frías para almacenar células animales criopreservadas. Por lo tanto, se ha propuesto una solución celestial.
Existen zonas de la Luna denominadas "regiones permanentemente sombreadas" que nunca reciben la luz del sol debido a las formaciones del eje y de los cráteres, algunos de los cuales tienen más de 6,5 kilómetros de profundidad. Esto significa que estas regiones permanecen lo suficientemente frías como para almacenar de forma segura muestras de células animales para su uso en el futuro sin necesidad de ninguna intervención o apoyo adicional.
La Luna también está a salvo de algunos de los peligros naturales que experimentamos aquí en la Tierra. “Me recuerda al huracán Katrina”, dice Hadegorn. “Cuando Katrina azotó Nueva Orleans, todos los depósitos, ya fueran de vida silvestre o humanos, quedaron destruidos”.
Por supuesto, construir un depósito biológico en la Luna no está exento de desafíos, y los mayores problemas están relacionados con la radiación. “La biología es la parte más fácil… Podríamos terminarlo en un par de años”, dice Hadegorn.
"Se requiere una gran colaboración para desarrollar la tecnología necesaria para que este proyecto despegue", concluye Hadegorn. "Al pensar en cómo envejece nuestra Tierra, creo que la exploración, la curiosidad, la necesidad de recursos, todas estas cosas nos llevarán al espacio exterior".
Referencia de la noticia:
Mary Hagedorn et al (2024) Safeguarding Earth's biodiversity by creating a lunar biorepository BioScience
A Lunar Biorepository to Preserve Biodiversity, with Mary Hagedorn BioScience talks