La borrasca Ingunn hace historia con vientos de más de 200 km/h y caídas de presión de 40 hPa en 24 horas

Ingunn ha desatado un temporal histórico en Noruega y Suecia con vientos huracanados, rachas de más de 200 km/h y caídas de presión que duplican los umbrales de ciclogénesis explosiva.

borrasca Ingunn
Presión en superficie y rachas máximas mostradas por nuestro modelo de cabecera asociadas al paso de la borrasca en la pasada madrugada.

La borrasca Ingunn tocó tierra en Noruega pasada la medianoche, con una presión central por debajo de los 940 hpa, convirtiéndose en una de las borrascas más profundas del planeta. La borrasca poco tiene que ver con un huracán, en física ni estructura, aunque ha desatado un temporal extraordinario, más intenso incluso que el famoso temporal de octubre de 1987 en Gran Bretaña, bautizado como “The Great Storm”.

Ciclogénesis explosiva o "bomba meteorológica"

La borrasca sufrió un proceso de ciclogénesis explosiva ayer por la tarde, con descensos de hasta 50 hPa en tan sólo 24 horas. El gradiente de presión asociado ha provocado rachas de viento de más de 200 km/h en las islas Feroe y Noruega, todo ello con una mar montañosa, con olas que han pasado de los 20 metros.

Una ciclogénesis explosiva es un proceso por el que una borrasca se profundiza rápidamente en muy poco tiempo. En el Atlántico norte, el umbral se establece en un descenso de al menos 24 hPa en el centro de la borrasca en un período de 24 horas.

En el aeropuerto de Værøy la presión cayó 50 hPa en 24 horas, desde unos 994 hpa el miércoles a las 2:00 h hasta 944 hpa el jueves a la misma hora. Este descenso de presión es el doble del umbral de ciclogénesis explosiva.

Rachas de más de 200 km/h

Una estación meteorológica en las islas Feroe registró ayer una racha de 250 km/h, asociada al paso de Ingunn. Se trata de una de las rachas más intensas medidas en Europa, superando los 225 km/h de Marignana, Córcega, registrados el 18 de agosto de 2022 al paso de un derecho devastador.

Poco después de la medianoche, las rachas superaron los 224 km/h en Sømna-Kvaløyfjellet, ya en Noruega, con vientos sostenidos de 158 km/h. A modo de comparación, en la escala de Beaufort, el máximo nivel (fuerza 12) implica vientos sostenidos de más de 118 km/h.

Por otra parte, una estación de la Organización Mundial de la Meteorología en el faro de Sklinna, en la costa oeste, registró 187 km/h ayer a las 21:00 h.

En Stekenjokk, un observatorio de montaña sueco situado a unos 1037 metros de altitud, las rachas llegaron hasta los 211 km/h. Gracias a los datos recogidos en este lugar, Suecia también ha batido un récord absoluto de viento sostenido (media de viento en 10 minutos) debido al paso de Ingunn.

Peor incluso que "La Gran Tormenta" de 1987

En octubre de 1987, Gran Bretaña sufrió el peor temporal en por lo menos 200 años. La que fue sido bautizada como "La Gran Tormenta" (“The Great Storm”), tumbó 15 millones de árboles y se saldó con 18 víctimas mortales.

Las rachas alcanzaron los 219 km/h en Quimper (Bretaña) y 216 km/h en Point du Roc (Normandía). En Gran Bretaña, la racha más fuerte registrada fueron 185 km/h en Sussex.

Si se confirman como válidos los datos de las islas Feroe y Sømna, las rachas de viento medidas habrían superado a las de "La Gran Tormenta". Este tipo de eventos son poco habituales, incluso en el Atlántico norte.