¿La aridez está ganando terreno por España? Estas son las zonas donde más ha avanzado, según el CSIC
La desertificación en España se acelera, especialmente en el extremo suroriental peninsular, debido a que las lluvias son cada vez más irregulares y a los cambios en los usos del suelo: estamos ante uno de los principales desafíos ambientales.
El problema de la desertificación en España se extiende a pasos agigantados. La expansión de las tierras áridas está dejando un gran impacto en la geografía del país. Especialmente en Almería y en la Región de Murcia, la degradación del suelo cada vez avanza más rápido afectando a los paisajes y a la agricultura.
En los últimos años, las tierras áridas en España han aumentado de manera significativa. La Estación Experimental de Zonas Áridas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha informado que son miles de kilómetros cuadrados los afectados, especialmente en el extremo suroriental de la Península.
La falta de precipitaciones son uno de los principales problemas
En los últimos años, las precipitaciones se están situando por debajo de lo normal en varias regiones y además se están volviendo extremadamente irregulares. La sequía que se está produciendo puede llegar a ser más intensa que otras anteriores en algunas zonas del país. En Murcia, apenas se han registrado doce litros por metro cuadrado desde septiembre.
La aridez de estas zonas se agrava debido a este motivo, lo que a su vez provoca graves impactos en la actividad agrícola. La agricultura es fundamental para sus trabajadores, ya que de ello dependen para su subsistencia. En los últimos días las lluvias han aliviado a los agricultores de la zona, pero la preocupación sigue.
En otras zonas del territorio como el resto de Andalucía, Castilla y León o Extremadura también se notan los efectos del avance de la aridez. Regiones que anteriormente se consideraban como tierras semiáridas en las que ahora se está produciendo una transformación hacia la aridez. Esto se está acelerando debido al cambio climático, que contribuye al aumento de las temperaturas y a una mayor irregularidad de las precipitaciones.
Asimismo, esta situación se agravará más debido a una gestión inadecuada del agua y a la expansión de la superficie de regadío. Se está produciendo una salinización de los suelos que consigue que estos sean menos productivos para la actividad agrícola y amenacen la biodiversidad en muchas áreas.
El futuro del país depende de nosotros
España está en peligro de perder grandes extensiones de tierra fértil y enfrentar graves consecuencias para su economía y su medio ambiente. Por ello sería muy importante actuar, y tomar medidas urgentes y efectivas. Aunque la falta de presupuesto para solventar el problema está siendo uno de los grandes obstáculos.
La comunidad científica advierte sobre estas graves consecuencias del fenómeno. Aconsejan implementar políticas y prácticas de gestión del agua y del suelo que sean más sostenibles. Es crucial promover medidas de prevención y restauración de los ecosistemas afectados, con el objetivo de mitigar los efectos de la desertificación.
Se podría observar cómo el futuro de España depende de nuestra capacidad para enfrentarnos a estos desafíos ambientales. Es necesaria la involucración de la sociedad, instituciones científicas y gobiernos para llevar a cabo medidas audaces y decisivas.
Referencia de la noticia
Martín-Arroyo, J. Casi un tercio del suelo de Murcia y Almería se ha vuelto árido en la última década. El País (2024)