¿Dónde y cuándo se registró la temperatura más fría de la Tierra?
Hoy se cumplen 38 años desde que el termómetro de la estación meteorológica de Vostok, en la Antártida, marcó los -89,2 ºC: la temperatura más baja registrada en la historia de nuestro planeta. ¿Cómo se logró esa temperatura y por qué en el mes de julio?
La Antártida es el continente más frío, seco, ventoso y elevado de la Tierra, con una altura promedio de 2.000 metros sobre el nivel del mar. Su temperatura media oscila desde los -10 ºC en zonas costeras hasta los -60 ºC en el interior del continente.
Cubierto por un inmenso manto de hielo de hasta 4,8 km de espesor, posee el 90% de todo el hielo del planeta y contiene más del 70% de agua dulce del mundo. Si se derritiese completamente, produciría un aumento del nivel del mar de unos 60 metros.
¿Por qué la Antártida tiene el récord de temperatura mínima?
Existe un conjunto de variables que hacen que la Antártida sea un continente climáticamente extremo, a continuación explicamos las más destacables:
Latitud
Como bien sabemos, tanto la Antártida como el Ártico están situados en los polos, donde la radiación recibida por unidad de superficie es menor que latitudes más bajas, efecto causado por la inclinación del eje terrestre, y acentuada en los meses de invierno.
Sin embargo, las temperaturas registradas en la Antártida son mucho más extremas e inferiores que las del Ártico: ¿a qué se debe esta gran diferencia?
Albedo
El albedo es otro de los responsables de las mínimas temperaturas antárticas: es el efecto que una superficie tiene para reflejar la radiación solar. Las grandes masas de hielo que recubren la Antártida reflejan entre el 80 y 90% de la energía que recibe del sol, energía que ya es inferior a la recibida en otras latitudes.
Entre los meses de marzo y septiembre la cobertura de hielo marino crece y provoca una reflexión adicional, acentuando el efecto albedo provocado por el propio continente y disminuyendo las temperaturas considerablemente.
Pero aún así, las diferencias entre el Ártico y la Antártida continuarían sin ser tan pronunciadas, entonces ¿quién es el realmente influyente?
Orografía
El gran responsable es el efecto orográfico: la Antártida contiene un 50% de su superficie por encima de los 2.000 m de altitud, y cerca del 25% a más de 3.000 metros. Dado que la temperatura desciende unos 10 ºC por cada kilómetro de ascenso, las temperaturas registradas en los picos más altos de la Antártida estarían 20 grados por debajo de los de su superficie, y mucho inferiores que las del Ártico.
El conjunto de factores anteriormente nombrados junto con varios días de cielos despejados y aire extremadamente seco situaron, el 21 de julio de 1983, a la Antártida como la zona más gélida del planeta: -89,2 ºC en Vostok.
¿Qué nos deparará el futuro?
Aunque en la era del cambio climático se presta mucha más atención a los nuevos récords históricos de calor. Este registro frío es un recordatorio importante sobre los marcados contrastes que existen en este planeta y sobre los valores extremos, tanto fríos como cálidos, que provocará el cambio climático y serán cada vez más habituales en el futuro.