Cómo resucitar las plantas al volver de vacaciones
Tras pasar unas semanas fuera de casa en verano lo más habitual es encontrarse a la vuelta con las plantas secas y aparentemente muertas. La mayoría acaban en la basura pero hay muchas opciones de revivirlas.
Hace no muchos años, cuando la relación que se tenía con los vecinos era casi como si fueran de la familia, se confiaban las llaves de casa a quien no marchara de viaje para que regara de forma regular nuestras plantas. Desgraciadamente esto ha cambiado y esta confianza ha desaparecido.
Si las mascotas suelen acompañar a la familia de vacaciones, las plantas no. Las de interior se quedan sin agua a los pocos días y se secan deshidratadas. Las de los balcones y terrazas, quemadas por el sol y también secas ya que en esta época, salvo algunas excepciones, la lluvia no suele visitarnos demasiado.
A día de hoy existen muchos sistemas de riego a precios económicos para que esto no ocurra. Los más comunes son los dispensadores gota a gota que se colocan en cualquier tipo de botella y nos asegura un riego constante. Pero la mayoría opta por inundar las plantas antes de irse, meterlas en cubos de agua o bien ponerlas en el baño. Soluciones que sirven solo para unos días. ¿Cómo podemos revivir nuestras plantas tras las vacaciones?
Un análisis antes de actuar
Lo primero que solemos hacer al entrar en casa tras las vacaciones es observar el gran desastre. La tristeza da paso a una carrera hasta la cocina para llenar una botella o incluso el primer vaso que encontramos y regar de forma abundante la planta. Si hacemos esto, observaremos que el agua cae hasta el fondo del tiesto muy rápido. La tierra está seca y no empapa. Antes de hacer esto toca actuar como un médico y analizar qué es lo que ha pasado.
Las plantas, al quedarse sin agua y deshidratarse, intentan despojarse de sus hojas para no perder más agua y morir. Una planta pierde mucha agua y energía por las hojas, así que las sacrifica secándolas. Cuando veamos la planta así, hay que ayudarla y acabar de retirar todas las hojas secas que aún se sostengan. Le haremos un gran favor. No estaría de más observar si las hojas tienen algún tipo de bicho u hongo.
Una vez hemos saneado la planta, tocaría recolocarla en un lugar resguardado del sol. La planta estará débil y no es el mejor momento para que reciba más luz solar. Para los que dejen las plantas en el baño, el consejo es el mismo. No va a ser bueno ponerla directamente al sol. A partir de este momento llega lo más difícil y lo que hará que una planta sobreviva o no.
La tierra, lo más delicado
La mayoría de las plantas que se mueren es debido a problemas relacionados con la tierra y el agua. Normalmente regamos nuestras plantas en exceso a lo largo del año, y esto acaba provocando que las raíces se pudran y la planta muera. En verano pasa justo lo contrario. El problema es la falta de agua.
Para asegurar que la planta tenga un buen futuro, lo más recomendable es cambiarle la tierra. Habrá quedado seca, dura y dañada. Aparte, durante el año habrá perdido nutrientes. En el cambio de sustrato, que deberá hacerse con cuidado, se recomienda sumergir las raíces en agua un buen rato para que se hidraten bien.
Con las hojas secas retiradas, las raíces bien hidratadas y una tierra nueva y húmeda, la planta lo tendrá todo a favor para revivir. Solo hay que tener un poco de paciencia. ¡La cantidad de tiestos y macetas que acaban en la basura por no intentarlo!
Con las plantas de exterior el proceso es más difícil. Las condiciones que habrá vivido la planta son mucho más extremas. Completamente secas y con la planta quemada por el sol, será realmente complicado revivirla. Pero si la amamos, siempre haremos el intento.