Al menos 10 víctimas y caos en Oriente Medio por tormentas de arena
Ocho tormentas de polvo desde mediados de abril han afectado a Irak. Recientemente, han cerrado aeropuertos y administraciones públicas, con suspensión de clases en escuelas y universidades. Además, crecen los casos de personas con problemas respiratorios.
Los iraquíes se despertaron este lunes con un cielo color ocre provocado por una nueva tormenta de arena que obligó a cerrar aeropuertos y administraciones públicas. También se han suspendido las clases en escuelas y universidades, posponiéndose los exámenes hasta el martes, según traslada el Ministerio de Educación.
La tormenta cubrió con una fina capa de arena techos de viviendas y automóviles, reduciendo drásticamente la visión. Debido a una “visibilidad de 300 metros”, la autoridad aeroportuaria de Bagdad anunció “el cierre del espacio aéreo y la interrupción del tráfico en el aeropuerto” durante todo el día, según la agencia oficial de noticias INA.
“Hemos tenido 75 casos de personas con problemas respiratorios”, dijo Ihsan Mawlood, médico de urgencias y accidentes en un hospital de Bagdad. “Estamos tratando a los pacientes con máquinas de oxígeno si es necesario”. El servicio meteorológico nacional espera que la tormenta se disipe gradualmente a partir de la próxima noche.
Tormentas de arena y polvo cada vez más frecuentes en Oriente Medio
Es la octava tormenta de polvo desde mediados de abril que azota Irak. La última, a principios de este mes, provocó la muerte de una persona mientras que otras 5.000 tuvieron que ser hospitalizadas por problemas respiratorios. Tras la actual, los medios de comunicación de la zona ya hablan de, al menos, 10 víctimas entre Siria y la propia Irak relacionadas con este fenómeno, aunque las noticias son contradictorias al respecto.
Oriente Medio siempre ha sido azotado por tormentas de polvo y arena, pero se han vuelto más frecuentes e intensas en los últimos años. En abril, un funcionario del Ministerio de Medio Ambiente advirtió que Irak podría enfrentar "272 días de polvo" al año durante las próximas dos décadas.