Indonesia usará 'lluvia artificial' para combatir incendios forestales
El año pasado, los incendios de Indonesia devastaron más de 1.6 millones de hectáreas de tierra. Para que no vuelva a ocurrir esta catástrofe, el gobierno indonesio apostará por las 'lluvias artificiales'.
En un intento por evitar que vuelvan a suceder los incendios forestales del año pasado que destruyeron millones de hectáreas de bosque en Indonesia, el gobierno recientemente ha anunciado que implementará la técnica de lluvia artificial antes del pico de la estación seca de este 2020.
El ministro de Medio Ambiente y Silvicultura del país, Siti Nurbaya, aseguró que "las lluvias inducidas por humanos ya se han utilizado con éxito en varias áreas propensas a incendios". En una rueda de prensa esta semana, Siti anunció que el gobierno había colaborado con la Agencia de Meteorología, Climatología y Geofísica de Indonesia, así como con la Agencia de Evaluación y Aplicación de Tecnología para desarrollar lluvia artificial.
Aunque los incendios forestales son comunes durante la intensa estación de sequía en Indonesia, los incendios del año 2019 fueron mucho más graves que en años anteriores. Las llamas devastaron más de 1.6 millones de hectáreas de bosque y produjeron casi el doble de dióxido de carbono que la quema de la Amazonía en Brasil. Gran parte del sudeste asiático estaba envuelto en una bruma tóxica, lo que provocó un aumento de las enfermedades respiratorias y también obligó al cierre de aeropuertos y escuelas.
Muchos temían que, debido a la actual pandemia de COVID-19, el gobierno no pudiera intensificar sus esfuerzos para evitar la propagación de incendios. Sin embargo, los funcionarios del gobierno han estado ideando varias medidas para evitar que los incendios se repitan este año. La Agencia Indonesia de Meteorología, Climatología y Geofísica ha pronosticado que la temporada seca de este 2020 comenzará en junio y alcanzará su punto máximo en agosto.
Lluvias artificiales
La técnica de producir lluvia artificial ya se utiliza en algunos países como China y los Emiratos Árabes Unidos. Básicamente, la lluvia artificial es la práctica de inducir o aumentar artificialmente la precipitación agregando agentes externos a las nubes.
Estos agentes externos pueden ser diferentes tipos de partículas, tales como hielo seco, yoduro de plata, sal en polvo, etc. Este proceso se conoce como siembra. Esta estimulación se realiza mediante aviones o cohetes.
La primera etapa incluye el uso de productos químicos para estimular la formación de nubes, que absorben el vapor de agua y ayudan en el proceso de condensación. El siguiente objetivo es aumentar la densidad de las nubes. En la etapa final, los aviones vuelan sobre la nube y descargan los agentes externos que facilitan el crecimiento de las gotas de agua que posteriormente precipitan en forma de lluvia.