Incendios forestales: definición, prevención y medidas a tomar
Debido a la pandemia por COVID-19, muchas personas han decidido pasar sus vacaciones en zonas rurales. Aquí hay información útil para reducir el riesgo de incendios. La prevención empieza en cada uno de nosotros.
Se clasifica como incendio forestal el que se extiende descontroladamente sobre un terreno que no está destinado a arder, puede afectar a bienes de naturaleza forestal y ponen, además, en peligro vidas humanas. Se cataloga como “gran incendio” cuando la superficie quemada supera las 500ha y se califica como “conato” cuando es inferior o igual a una ha, lo que no resta ni un ápice a la importancia que cualquier incendio tiene.
Los años más nefastos en la década actual fueron 2012 con 15 grandes incendios, 2017 con 9 y 2019 con 7. A lo largo del presente año se han registrado 3 pero ninguno ha sido de esa envergadura en los meses de junio y en lo que llevamos de julio pese a que estamos en situación de alto riesgo dado que la primavera fue, en general, bastante lluviosa y las temperaturas vienen siendo muy altas, a lo que hay que añadir las numerosas tormentas que en cualquier momento pueden producir que un rayo sea el detonante.
Medidas de prevención
Las medidas de prevención parecen lógicas, pero quizá convenga recordarlas para evitar descuidos o imprudencias:
- No arrojar colillas encendidas.
- No arrojar objetos desde vehículos y mucho menos si pueden ser combustibles.
- En épocas de riesgo de incendio, para adentrarse en el monte es muy conveniente conocer bien el terreno, las vías de comunicación, así como los caminos alternativos y procurar transitar siempre por zonas de buena visibilidad.
- Debe recordarse que hay que pedir autorización para la quema de rastrojos.
- Vigilar la quema de rastrojos y no ausentarse hasta que esté totalmente apagada y no queda ningún rastrojo que la pueda reavivar.
- Cuando las condiciones meteorológicas sean favorables a la propagación de incendios (altas temperaturas, sequedad del terreno o viento de cierta intensidad) hay que abstenerse de encender fuego, aunque pueda estar autorizado.
- No dejar en la zona botellas u otros objetos de cristal, así como restos de material de basuras que puedan provocar un incendio.
- Cuando el riesgo de incendio sea lato hay que extremar el cuidado en zonas forestales con el uso de maquinarias y equipos como motosierras, desbrozadoras, soldadoras u otras herramientas cuyo funcionamiento genere deflagración, chispas o descargas eléctricas.
- Si se vive en una casa de campo deben conocerse las posibles vías de evacuación existentes y los obstáculos que se puedan encontrar.
- Deben mantenerse limpios los caminos que conducen a las viviendas.
- Deben evitarse los basureros eventuales e incontrolados.
- Deben mantenerse limpios los tejados y chimeneas.
Medidas que conviene adoptar cuando se produce un incendio forestal
Si se produce un incendio o se observa en las proximidades debe solicitarse ayuda.
- Debe avisarse al 112 o al teléfono de emergencia de la Comunidad.
- Si el fuego es muy pequeño se puede intentar apagar usando agua, ramas o echando tierra sobre la base de las llamas. Si se consigue sofocar, se deben tapar las brasas con tierra y quitar las ramas, así como cualquier material combustible que haya en los alrededores.
- Si a alguien le sorprende el fuego en una zona forestal debe alejarse en dirección opuesta al humo y respirar por la nariz procurando cubrirla con un trapo.
- Si el fuego se desplaza por una pendiente hay que intentar huir lo más rápidamente posible pero no subiendo por la montaña porque el fuego, por lo general, avanza más rápidamente que uno.
- Si se participa en la extinción de un incendio forestal no se debe trabajar solo.
- No hay que arrojar nunca agua a los cables eléctricos.
- Cuando un avión va a lanzar agua hay que evitar encontrarse en la trayectoria del lanzamiento.