¿Habrá otro huracán antes de acabar la temporada 2021 en el Atlántico?

Se considera la temporada de huracanes al evento anual de formación de los ciclones tropicales. En el caso del Atlántico se inicia oficialmente el 1 de junio y para el Pacífico, el 15 de mayo en su parte oriental, terminando en ambos casos el 30 de noviembre.

Es importante recalcar lo de “temporada oficial”, ya que la formación de los ciclones tropicales puede adelantarse o incluso retrasarse y salir fuera de esas fechas. En el caso del Pacífico tenemos el ejemplo de la tormenta tropical Andrés, del 9 de mayo de 2021, que además es la tormenta más temprana registrada en esta área y en el caso del Atlántico está la tormenta tropical Ana, el 20 de mayo, marcando el séptimo año consecutivo con actividad antes del inicio oficial de la temporada.

De ciclón tropical a huracán, sus nombres y su clasificación

Para designar un sistema de baja presión con actividad tormentosa cerca de su centro, forma simétrica, un núcleo cálido, que obtiene su energía de las diferencias verticales de temperatura y que se forma sobre aguas tropicales, las situadas entre 25º S a 25º N, se utiliza el término genérico de ciclón tropical.

Si esta perturbación careciese de circulación cerrada, se denominaría perturbación tropical. Si la tiene, pero el viento máximo sostenido es inferior a 34 kts o 63 km/h, se llamaría depresión tropical. Cuando el viento supera ese umbral, se convierte en tormenta tropical y recibe nombre. Si los vientos son superiores a los 64 kts o 115 km/h se le designa como huracán, para el Atlántico o Pacífico Oriental, llamándose tifón en el norte del Pacífico Occidental.

Cuando el ciclón tropical ha alcanzado la fuerza de huracán, se le clasifica en cinco categorías, del 1 al 5, según la escala Saffir-Simpson, basada en la máxima velocidad sostenida del viento. Los huracanes mayores o huracanes intensos, son los que pertenecen a las categoría 3, 4 y 5. Estos ciclones tropicales son los que superan los 96 kts o los 173 km/h.

La actual temporada de huracanes en el Atlántico

Como hemos visto anteriormente, el primer ciclón tropical que alcanzó la fuerza de tormenta para poder ser nombrado fue Ana, el 20 de mayo, marcando el séptimo año consecutivo con formación de ciclones en pretemporada. Y por el momento el último ha sido la tormenta tropical Wanda, nombrada el 31 de octubre.

Los pronósticos para esta temporada realizados por diferentes empresas de meteorología, universidades o agencias meteorológicas gubernamentales han sido muy acertados, ya que daban entre 13 y 20 tormentas tropicales, de las cuales de 6 a 10 podrían llegar a ser huracanes, y de estos, de 3 a 5 podrían llegar a ser mayores o intensos.

Hasta el momento de escribir estas líneas, el resumen de esta temporada está teniendo 21 tormentas tropicales, de las cuales 7 han llegado a huracanes y de estos, 4 a huracanes intensos. Lo que da a este año como el tercero más activo del Atlántico y el cuarto que más daños ha causado desde que se tienen registros.

Otro índice de la actividad de la temporada actual es que se han utilizado todos los nombres que estaban previstos en la lista. En la actualidad se utilizan seis listas rotatorias con 21 letras cada una para designar a los huracanes. Hay que tener en cuenta que las letras Q, U, X, Y y Z no se usan porque los nombres que comienzan con ellas son escasos.

Y, ¿qué sucede si la lista se agota? Todos descubrimos la respuesta, tanto en 2005 como en 2020. En esos años, al terminar con la lista de nombres, se utilizó el alfabeto griego: Alpha, Beta, Gamma, Delta, Epsilon,... En 2020 se llegó a Iota en la lista. Y como en ese año varias tormentas tropicales con letras griegas fueron lo suficientemente dañinas como para que se retiraran sus nombres, se decidió cambiar este esquema y sustituirlo con una lista de nombres auxiliares o complementarios, el primero de los cuales es Adria.

Esta temporada no parece que vaya a ser la primera en utilizar esta lista auxiliar, ya que el Centro Nacional de Huracanes a cinco días vista no tiene ningún ciclón tropical en seguimiento.

Más curiosidades sobre los huracanes

En la cuenca del Atlántico, los nombres de los ciclones tropicales se "retiran", es decir, no se vuelven a utilizar para una nueva tormenta, si se considera que han sido bastante notables debido a los daños y/o muertes que han causado. Un nombre retirado es reemplazado por un nombre de género similar que comienza con la misma letra. Por ejemplo, Honduras recomendó en 1998 que se retirara el nombre Mitch, ya que ese huracán había destrozado el país con más de 6.000 muertos y miles de desaparecidos, y propuso el nombre de sustitución, Matthew.

Dentro del período “oficial” de la temporada de huracanes, la principal época de formación suele estar entre los meses de julio y octubre, referido al hemisferio norte. Esto es debido a que en esta época del año los ingredientes necesarios para su formación son los más favorables, las aguas del mar son más cálidas y la atmósfera está muy preparada para la convección y la formación de tormentas.

Por tanto podríamos pensar que el momento más idóneo debería ser cuando se produzca el máximo de radiación solar, que rondaría finales de junio y principios de julio. Pero hay un cierto desfase entre este momento y el calentamiento máximo del agua del mar y también de la circulación atmosférica tropical, por lo que ese mejor momento se retrasa unas semanas.

Si nos referidos a los Estados Unidos de Norteamérica siempre salen las noticias de huracanes que afectan a los estados del Golfo de México o a la costa este, pero no oímos nada de la costa oeste, ¿es que allí no llegan los ciclones tropicales? La respuesta es que casi nunca lo hacen. Hay registros de un huracán que pudo alcanzar las costas de San Diego el 2 de octubre de ¡1858! Es el primer y único caso documentado de un ciclón tropical con vientos de fuerza huracanada en la historia registrada del estado de California.