El huracán Debby toca tierra en el norte de Florida y produce mareas e inundaciones catastróficas
El huracán Debby alcanza el norte de Florida mientras produce inundaciones catastróficas y marea ciclónica de alto impacto. Se prevé que se mueva lentamente al noreste y genere lluvias extremas en Georgia y las Carolinas.
El huracán Debby finalmente toca tierra en la región del Big Bend, parte de la costa del estado de Florida hacia el golfo de México. Debby no se caracterizará por ser un huracán extremo, ya que solo ha alcanzado la categoría 1 de 5 a la que pueden acceder estos sistemas tropical en función de la intensidad de los vientos. Pero la mayor amenaza de Debby estará asociada a la cantidad de lluvia y las inundación catastróficas que producirá, no solo sobre Florida.
Yendo unos días atrás en el tiempo, este sistema resultó esquivo desde el principio. Durante los inicios de la semana pasada, el National Hurricane Center dio la voz de alerta ante condiciones que observaba al este de República Dominicana que parecían apropiadas para su desarrollo. Pero en ese momento ningún modelo de pronóstico lo veía con claridad. Tanto los modelos deterministas como los más nuevos que se nutren de inteligencia artificial no ofrecían un pronóstico unificado.
Finalmente cuando el sistema se desarrolló como una depresión tropical y siguió moviendo al este, el curso de desarrollo potencial englobaba a la Florida. Lo que ocurrió es que se movió más al este para virar al norte y correr paralelo a la costa occidental de la Florida, donde alcanzó las características de tormenta tropical y luego de huracán. Toda esa costa resultó golpeada por una gran marea ciclónica que en el caso de Fort Myers produjo severas inundaciones.
Inundaciones catastróficas
Luego de tocar costa en el norte de Florida Debby perderá rápidamente su condición de huracán para pasar a ser nuevamente tormenta tropical, pero las lluvias que aportará serán extremas. Sobre la costa de Georgia y Carolina del Sur, algunos sectores podrían tener acumulados superiores a los 700 mm.
Hay que recordar que paralela a la costa este de los Estados Unidos corre la Interestatal I-95, una de las principales autopistas que une Florida con el noreste del país y conecta a las ciudades más pobladas del país.
Temprano en la mañana, el avión Air Force Reserve Hurricane Hunter detectaba que el centro de Debby tenia un valor mínimo de presión atmosférica de 979 hPa y los vientos máximos rondaban los 130 km/h. Para ese momento se movía en dirección nor-noreste a 17 km/h. En una rueda de prensa, el gobernador de Florida, Ron de Santis, indicaba que "hemos visto marejadas ciclónicas significativas, hemos visto inundaciones, hemos visto y seguiremos viendo inundaciones en varias partes de Florida".
También potenciaba el mensaje emanado desde el propio National Hurricane Center al indicar que "se espera que esta tormenta se mueva por el norte, el centro de Florida, y probablemente se adentre en Georgia y las Carolinas". Más de 135.000 clientes se quedaron sin suministro eléctrico en Florida a primera hora del lunes, según PowerOutage.us, que realiza un seguimiento de los cortes de energía.
Mucha atención más al norte por las lluvias de Debby
Las previsiones hacia los próximos días difieren considerablemente entre los diferentes modelos de pronóstico. Los modelos que mejor ajustaron la situación desde el inicio, el ECMWF y el alemán ICON, observan que el escenario más probable es el que sitúa a Debby como tormenta tropical y luego como depresión tropical moviéndose al norte a lo largo de la costa este de los Estados Unidos. Para las próximas 48 horas existe consenso respecto de que Debby producirá lluvias extremas sobre el este de Georgia y sobre Carolina del Sur.
De cumplirse esa estimación se podría estar ante inundaciones catastróficas, algo que ya ha indicado el National Hurricane Center. Como se ve, el impacto de un huracán no necesariamente está siempre correlacionado con la intensidad del viento. En este caso el lento movimiento del sistema hacia el norte haría que las lluvias se acumulen de manera excesiva y el potencial de inundaciones sea mayor.
Más adelante, el ojo está puesto en el Atlántico Medio y el noreste. Aunque todavía quedan varios días por delante, una chance es que el sistema genere mucha lluvia y afecte a ciudades como Nueva York que podría tener lluvias fuertes persistentes solo con mejorías temporarias al menos durante 48 horas. Será una semana compleja para el sudeste y este de los Estados Unidos.