Día Meteorológico Mundial 2022: Alerta temprana y acción temprana
Un año más celebramos el Día Meteorológico Mundial, en esta ocasión con el lema "Alerta temprana y acción temprana". Estar preparados y actuar en el momento oportuno resulta fundamental para salvar vidas en un contexto climático cada vez más extremo.
Como cada año desde 1997, hoy 23 de marzo se celebra el Día Meteorológico Mundial. En esta ocasión, la celebración gira en torno a la información hidrometeorológica y climática para reducir el riesgo de desastres. "Alerta temprana y acción temprana", este es el tema de la campaña del 2022, en la que, como siempre, el protagonista es el cambio climático.
Los pronósticos no son suficientes para paliar los efectos del cambio climático
Según el informe dedicado al día de hoy, que se puede consultar en la web de la Organización Meteorológica Mundial, los fenómenos extremos relacionados con el tiempo, el clima y el agua son cada vez más frecuentes e intensos en muchas partes del mundo. ¿El culpable? El cambio climático, con el riesgo en aumentado debido a que cada vez somos más vulnerables y estamos más expuestos ante grandes peligros atmosféricos que son cada vez más extremos.
Ahora mismo, los pronósticos que nos adelantan cómo será el tiempo a largo plazo no son suficientes, aunque cada vez sean mucho más fiables y vitales para salvar vidas y adaptarse a un nuevo escenario. Una de cada tres personas todavía no está informada ni adecuadamente cubierta por los sistemas de alerta temprana (SAT).
Prevención, preparación y respuesta
Estos tres conceptos resultan fundamentales para suavizar los retos a los que se enfrenta la sociedad, y más después de la pandemia. Una mayor coordinación entre los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales, las autoridades de gestión de desastres y los organización de desarrollo para mejorar la prevención.
Básicamente, se trata de estar preparados y ser capaces de actuar en el momento oportuno y en el lugar adecuado para salvar vidas y proteger los medios de subsistencia. En un día como hoy, hay que destacar la importancia que tiene reducir el riesgo de desastres teniendo como referencias el cambio climático y fenómenos meteorológicos extremos, alertas tempranas y medios de subsistencia, adaptación y resiliencia, y por último, el poder de las alianzas.
Un pequeño mensaje de esperanza ante un clima más extremo
El cambio climático es una amenaza grave y creciente para nuestro bienestar y salud del planeta. Según el sexto informe de evaluación del IPCC, el número de fenómenos extremos está alcanzando valores nunca vistos por el hombre, y que cada vez son más frecuentes. En los últimos 50 años se han registrado más de 11000 desastres relacionados con el tiempo, el clima y el agua, provocando alrededor de 2 millones de muertes.
Sin embargo, detrás de las desalentadoras estadísticas, se puede atisbar un mensaje de esperanza. La mejora de los SAT ha permitido reducir de manera considerable la mortalidad. Los avances tecnológicos nos han permitido salvar vidas incluso en zonas remotas, de ahí que se valore y destine un 50 % de la financiación climática a la adaptación y la resiliencia, a través del poder de las alianzas. ¡Todavía no está todo perdido!