Histórica subida del precio de la patata: 5 motivos que explican su incremento
Puede pasar de ser uno de los alimentos básicos en nuestra dieta, con un consumo de 23 kilos al año por cada español, a un producto prohibitivo por su elevado coste. Desciframos el porqué de esta subida.
Está en boca de todos: en los últimos meses, el precio de la patata ha subido de manera tan notable que ha captado la atención de consumidores y de expertos en economía agrícola. Esta monumental subida, casi histórica, se atribuye a una combinación de factores que han afectado a la producción y la distribución de este alimento tan básico en nuestra dieta.
El cambio climático entre los principales problemas
Las principales regiones productoras (tanto España como otros países europeos) han experimentado condiciones adversas como sequías prolongadas y episodios de lluvias torrenciales, que han afectado tanto la cantidad como la calidad de las cosechas.
La caída en la producción nacional, especialmente en zonas agrícolas clave, también ha sido notoria. Según los productores, la disminución de las cosechas se debe en gran parte a estas condiciones desfavorables, lo que ha reducido la oferta de patatas en los mercados locales.
La cada vez menor entrada de patata francesa impacta en el abastecimiento
Otro de los factores clave en la subida del precio es la reducción de las importaciones de patata francesa, tradicionalmente esenciales para equilibrar la oferta cuando la producción nacional es insuficiente. Sin embargo, la menor disponibilidad de este producto en Francia, afectada en parte por los rigores del actual cambio climático, ha disminuido sus exportaciones, incluidas las destinadas a España.
Aumento de los costes de producción agrícola
Por si fuera poco, los agricultores se enfrentan a incrementos en los precios de materiales que utilizan para la patata, como pueden ser fertilizantes, pesticidas y combustible, debido a la volatilidad de los mercados energéticos y problemas en las cadenas de suministro globales.
Además, los elevados costes de la mano de obra han afectado a los márgenes de los productores, quienes han trasladado estos gastos al precio final, contribuyendo al encarecimiento de la patata.
Problemas logísticos y de transporte
No hay que olvidar que aún se arrastran ciertas restricciones derivadas de la pandemia, y eso, unido a los actuales conflictos globales y el aumento de los costes de combustibles, ha hecho que se encarezca la distribución de productos agrícolas, al mismo tiempo que ha ralentizado el suministro de patatas, generando un fuerte desequilibrio entre oferta y demanda.
Cambios en la demanda y especulación en el mercado
Por último, y no menos importante, los cambios en los hábitos de consumo y la especulación en el mercado también han jugado un papel importante. El consumo de patatas ha aumentado en muchos hogares debido a su versatilidad y bajo coste en comparación con otros alimentos. Este incremento en la demanda ha exacerbado la presión sobre una oferta limitada.
Además, algunos "actores" del mercado han especulado con el precio de la patata, anticipándose a una posible escasez mayor, y es precisamente esta especulación la que ha contribuido a inflar aún más los precios, ya que muchos intermediarios y distribuidores buscan beneficiarse de la situación actual.