Hay una isla fantasma que aparece y desaparece en las aguas del mar Caspio, un geofísico aclara el misterio

Fenómenos similares se llevan produciendo en esa región del planeta desde hace más de un siglo, pero ha sido ahora, gracias a la tecnología, cuando se ha podido observar en tiempo real y con un nivel de detalle asombroso.

Imagen satélite de la isla efímera surgida de la erupción del volcán Kumani Bank, en el Mar Caspio. Foto: NASA.

Las tranquilas aguas del mar Caspio, la masa de agua interior más grande del planeta, situada entre los continentes de Europa y Asia, han sido el escenario de un fenómeno geológico fascinante que ha atraído la atención de científicos y observadores de todo el mundo: la aparición y desaparición de una isla fantasma.

El suceso ha sido documentado por satélites de la NASA, y prueba cómo la singularidad geológica de la región de Azerbaiyán y la interacción de fuerzas tectónicas y volcánicas, puede dar lugar a formaciones geológicas efímeras como esta.

Región de volcanes de barro

La convergencia de las placas tectónicas arábiga y euroasiática en la zona, hace que la región de Azerbaiyán sea conocida por su alta concentración de volcanes de lodo: más de 300 registrados tanto en tierra firme como en el mar Caspio.

Volcán del lodo activo.

A diferencia de los volcanes tradicionales, que expulsan lava, este otro tipo son estructuras geológicas que, debido a la presión subterránea y la actividad tectónica, eyectan un material más frío y viscoso. Concretamente, una mezcla de barro, sedimentos y gases que son capaces de alterar el paisaje submarino.

Precisamente, la historia de esta isla "comienza" en noviembre de 2022, con la entrada en erupción de uno de esos volcanes de lodo, el conocido como Kumani Bank, situado aproximadamente a 25 kilómetros de la costa azerbaiyana.

Así surgió la "nueva" isla

La expulsión de una considerable cantidad de lodo y sedimentos del Kumani Bank hacia la superficie del mar dio como resultado la formación de una nueva isla de unos 400 metros de ancho. Realmente esto se registró en más de seis ocasiones desde el año 1900 hasta el año 2000.

El fenómeno se desarrolló entre el 30 de enero y el 4 de febrero de 2023, tal y como muestran las imágenes capturadas por los satélites Landsat 8 y 9 de la NASA, que han sido publicadas recientemente. El geofísico Mark Tingay la redescubrió analizando imágenes satelitales.

El 14 de febrero de ese mismo año, la isla ya era claramente visible y aparecía acompañada de una pluma de sedimentos que se extendía en el agua circundante.

Una naturaleza transitoria

Pero, al igual que otras formaciones de estas características, compuestas por un material mucho menos resistente que la roca volcánica, la isla no estaba destinada a perdurar en el tiempo, explica Tingay.

Así que las especiales condiciones ambientales del mar Caspio, incluida la acción de las olas y las corrientes, comenzaron a erosionarla poco después de su aparición.

Río de lodo generado por un volcán de barro en Gobustán, Azerbaiyán.

Para finales de 2024, las imágenes de los satélites mostraron una significativa reducción de su tamaño, hasta casi desaparecer por completo bajo la superficie del agua.

Otras islas efímeras

La aparición y desaparición de islas en el mar Caspio no es un fenómeno nuevo. Desde su primera erupción, registrada en 1861, el volcán Kumani Bank ha sido responsable de la formación de islas transitorias en múltiples ocasiones.

En 1950, una de esas erupciones dio como resultado la formación de otra isla que, en esa ocasión, alcanzó una anchura de 700 metros y una altura de 6 metros.

Sin embargo, al igual que la avistada en 2023, esta isla también sucumbió rápidamente a la erosión natural, y terminó desapareciendo, igualmente, en menos de un año.

Seguimiento en tiempo real

A diferencia de otras islas surgidas de la actividad volcánica del Kumani Bank, en esta ocasión, ha sido posible monitorear este fenómeno en tiempo real gracias a los avances en la tecnología.

Los satélites Landsat 8 y 9 de la NASA, equipados con los instrumentos Operational Land Imager (OLI) y OLI-2, han permitido a los científicos observar y documentar la evolución de esta efímera formación con un detalle sin precedentes.

Una vigilancia continua que proporciona valiosa información sobre la dinámica geológica de la región azerbaiyana y cómo los factores ambientales influyen en la estabilidad de nuevas formaciones terrestres.