¿Ha llegado ya la primavera?
Queda un mes para el cambio astronómico de estación, pero las altas temperaturas que estamos registrando nos hacen preguntarnos si la primavera ya está aquí. ¡Te sacamos de dudas!
En el ascensor, en el gimnasio, en el supermercado… ya se empieza a escuchar que este año el invierno nos está abandonando antes de la cuenta. Lo cierto es que el anticiclón lleva acaparando el panorama meteorológico de los últimos meses y las precipitaciones y el frío propio de la estación, han brillado prácticamente por su ausencia en muchas zonas del país. Las previsiones para esta semana siguen además por la misma línea: los termómetros continuarán al alza.
De hecho, los modelos meteorológicos apuntan a que, a finales de semana, las temperaturas máximas registrarán una anomalía positiva respecto a las medias de la época de entre 5 y 10 grados en buena parte del país, y entre 10 y 15 grados más en la Meseta Norte. Como resultado de esta situación, los termómetros podrán marcar en los próximos días máximas entre los 20 y los 25 grados en muchas zonas de nuestro país.
Las previsiones para las próximas semanas nos siguen indicando una situación marcada por la estabilidad en líneas generales, con una anomalía negativa en cuanto a las precipitaciones y con temperaturas claramente por encima de las medias, aumentando la incertidumbre a partir de comienzos del mes de marzo. Esta primavera adelantada, por tanto, se quedaría todavía con nosotros.
Empieza la temporada de alergias
Ahora que nos acercamos a la primavera llega también la época de alergias. No obstante, a lo largo del invierno existen diferentes tipos de polen que, en función de la situación meteorológica, pueden dar lugar a una estación igualmente difícil para los alérgicos.
Durante el invierno, son principalmente las cupresáceas y taxáceas las que disparan los índices de polen. Dentro de estos géneros se incluyen arizónicas y cipreses que, después de las gramíneas, son los que más alergias provocan.
El dominio del anticiclón suele dar lugar a picos de polen, por un lado, porque favorece la polinización y por otro, porque eleva su concentración. Además, la alta contaminación de las grandes ciudades incrementa la alergenicidad del polen debido al dióxido de nitrógeno. Los inviernos, cada vez más suaves, han disparado en los últimos años los casos de alergia en invierno. Este año, comunidades como Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha o Andalucía ya muestran altos índices de concentración de polen.
Las grullas levantan el vuelo
Las aves son también un buen indicador del avance del invierno, de la evolución de sus temperaturas y del reciente cambio climático. Las que siguen migrando han modificado sus cartas de vuelo. Antes llegaban hasta el sur de Europa, pero ahora encuentran en países como Reino Unido temperaturas óptimas para la supervivencia. Por ello, actualmente algunas especies ya no migran a la Península Ibérica.
Según SEO/BirdLife el aguilucho lagunero ha adelantado unos diez días su paso migratorio mientras que las cigüeñas ya no pasan los inviernos en el norte de África, sino que han empezado a invernar en la Península. En la última campaña de observación del proyecto Lindus2 correspondiente al año 2018, se contabilizaron un 27% menos de aves que en el año anterior en su paso por Pirineos.
Este año las grullas que han alcanzado nuestra latitud comienzan ya a levantar el vuelo. Lo hacen principalmente del sur peninsular y ponen rumbo al norte de Europa. Hasta el próximo otoño no volverán a visitarnos. Además de acortar distancias, también migran más tarde y regresan antes.