Gusanos de fuego, la especie peligrosa que se expande por el mar Mediterráneo

En las costas italianas, la proliferación de gusanos de fuego, una especie de poliquetos marinos pertenecientes a la familia Amphinomidae, ha generado preocupación. Estos organismos, denominados científicamente como Hermodice carunculata, son conocidos por sus colores llamativos y por su naturaleza carnívora.

Las olas de calor de los últimos años son las que han favorecido su reproducción masiva en las aguas de Sicilia, Apulia y Calabria. Pero no es el único lugar donde ha sido visto. La Red de Observación del Medio Marino en Canarias ha confirmado hasta 219 avistamientos en aguas del océano Atlántico, y la última fue el pasado día 28 de marzo.

¿Cómo identificar a los gusanos de fuego?

El Hermodice carunculata, conocido comúnmente como gusano de fuego, es un anélido poliqueto perteneciente a la familia Amphinomidae. Su cuerpo segmentado, compuesto por metámeros, puede alcanzar una longitud de hasta 15 centímetros.

Este organismo aplanado exhibe una gama de colores vibrantes, que van desde el rojo hasta el verde y marrón oscuro. Los llamativos colores de su cuerpo advierten sobre su peligrosidad, ya que sus cerdas blancas pueden causar una irritación extremadamente dolorosa.

Este gusano está presente en diversas zonas del planeta, incluyendo el océano Atlántico, el mar Mediterráneo, el mar Rojo, el golfo de México y el Caribe. Su hábitat natural incluye arrecifes de coral, bajo las rocas, en praderas de posidonia y en zonas arenosas o fangosas. Aunque generalmente se encuentra a profundidades de hasta 40 metros, ocasionalmente se puede hallar hasta a 1390 metros.

Los gusanos de fuego son carnívoros, y se alimentan de de la pulpa de los corales pétreos, de corales blandos, anémonas y pequeños crustáceos. En cuanto a su reproducción, se aparean en la superficie del agua. Las hembras, antes del apareamiento, emiten un brillo verde fosforescente que sirve para atraer a los machos. Como respuesta, los machos producen destellos de luz.

¿Por qué resultan peligrosos los gusanos de fuego?

Los gusanos de fuego, conocidos por sus cerdas urticantes, liberan toxinas que pueden provocar edemas, picazón y fiebre, representando un peligro tanto para los humanos como para la vida marina. El doctor Roberto Simonini, de la Universidad de Módena y Reggio Emilia, ha identificado varias de las sustancias irritantes producidas por estos gusanos.

Según sus estudios, el contacto con las cerdas puede causar una sensación de ardor comparable a la picadura de una ortiga, siendo especialmente doloroso en áreas de piel más fina, como los codos o las rodillas.

En casos más severos, el dolor puede extenderse, causando entumecimiento en las extremidades y requiriendo tratamiento con cortisona. Los pescadores de las zonas afectadas son quienes más sufren las consecuencias, ya que sus redes de pesca son frecuentemente invadidas por estos voraces depredadores. También los buceadores deben tener mucha precaución con los gusanos de fuego.

Hace dos décadas, los avistamientos de gusanos de fuego eran raros, pero hoy en día se han convertido en un problema persistente. Originarios del Canal de Suez, estos gusanos han proliferado en el Mediterráneo debido al incremento de la temperatura del agua. Esta rápida expansión ha llevado a las autoridades italianas a lanzar una campaña informativa para alertar a la población local y a los turistas sobre el peligro que representan estos organismos marinos.