¡Ojo con la gripe! Este invierno se prevén más casos... ¿por el frío?
Segunda quincena de octubre y mucha, pero que mucha gente enferma por gripe. La gripe estacional tiene fácil propagación y más ahora que se acerca el invierno, ¿cómo se prevé esta temporada?
Como muchos sabrán, el frío favorece la aparición de los catarros y esto tiene una explicación. Según un estudio publicado en la revista PNAS, un claro ejemplo está en el rinovirus. Siendo el principal responsable de los resfriados, los investigadores comprobaron que se reproduce mejor en los ambientes más frescos. Entonces, ¿se avecina un invierno frío y por eso se teme una mayor incidencia de la gripe?
¿Qué es exactamente la gripe?
La gripe estacional es una infección vírica aguda que circula por todo el mundo. Se trata de una infección viral de la nariz y de la garganta que suele provocar según la OMS: fiebre, tos (a menudo seca), dolor muscular y malestar general. Por lo general es inofensivo, aunque en personas con alto riesgo la gripe puede ser una enfermedad grave y a veces mortal. Por ejemplo, se calcula que las epidemias anuales provocan hasta 5 millones de casos graves y entre ellos alrededor de 500.000 se convierten en mortales.
Parecido al coronavirus, tiene una alta incidencia en personas asintomáticas. El período de tiempo transcurrido entre la infección y la aparición de la enfermedad es de 1 a 4 días. Aunque la mayoría de las personas acuden a las clínicas para recibir un diagnóstico, otros virus respiratorios como el rinovirus pueden causar síndromes gripales que dificultan el diagnóstico.
¿En qué medida influye el frío?
La gripe estacional tiene fácil propagación y se transmite rápidamente en entornos como las escuelas, gimnasios y residencias de ancianos durante el período de invierno. Al toser o estornudar, las personas infectadas dispersan en el aire gotículas infecciosas que luego, inspiran otras personas.
Según el artículo de PNAS, volviendo al caso del rinovirus, la mayoría de las cepas se replican mejor en temperaturas frescas. Para realizar tal estudio, trabajaron con células de las fosas nasales de ratones y compararon la respuesta inmune ante el rinovirus en condiciones de altas y bajas temperaturas. Los resultados fueron evidentes, concluyendo que donde quiera que haya invierno hay más resfriados.
Se prevé una incidencia mayor este año, ¿por qué?
La temporada de gripe en Europa acaba de comenzar. En España, por ejemplo su apogeo es entre la segunda semana de enero y la segunda de febrero. Durante el invierno, las personas pasan más tiempo en los interiores con las ventanas cerradas y sin ventilación. Los días son más cortos y la falta de luz solar conduce a niveles bajos de vitamina D y melatonina.
Los expertos aducen que la vuelta paulatina a la normalidad provocará una mayor interacción en ambientes cerrados y eso fomentará una expansión más rápida del virus. Sin embargo, gracias a las mascarillas y al extraordinario descenso de la incidencia de la gripe en el año anterior, a pesar de ese repunte se cree que el pico no será comparable a tiempos prepandémicos. El frío, por tanto, no será más culpable que en otros años.
En nuestro país la tasa de incidencia de la gripe sigue aumentando. Ahora las temperaturas más bajas generan un clima perfecto para el incremento del virus. Por el momento, la campaña de vacunación ya ha comenzado y lo ha hecho en un contexto marcado por la convivencia de este virus con el COVID-19.