Granada: propiedades y beneficios de esta fruta de temporada

La granada es una fruta otoñal rica en antioxidantes, vitaminas y minerales. Sus sorprendentes propiedades la convierten en un superalimento de temporada en el mes de octubre y noviembre.

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La granada, una fruta que alcanza su máxima expresión durante en mes de octubre

La granada es una fruta presente durante el otoño e invierno que ha ganado popularidad, no solo por su particular sabor dulce y refrescante, sino también por sus grandes beneficios para la salud. Llama la atención su característico color rojo, mientras que sus semillas, que son la parte comestible, son muy jugosas.

La granada ha sido muy utilizada desde la antigüedad tanto por su valor nutritivo como por sus propiedades medicinales.

En las últimas décadas, ha despertado el interés de la comunidad científica debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y su alta capacidad para mejorar la salud en general.

Propiedades nutricionales de la granada

La granada es un alimento con elevados nutrientes, bajo en calorías y alto en fibra, vitaminas y minerales. Entre sus principales nutrientes destacamos:

Vitaminas

Es una excelente fuente de vitamina C, esencial para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la absorción del hierro y mantener la piel saludable. También contiene vitaminas del grupo B, como el ácido fólico, que es clave para la formación de células y la salud cardiovascular.

Minerales

La granada es muy rica en potasio, un mineral de importancia para la salud del corazón, la regulación de la presión arterial y la función muscular. Además, contiene pequeñas cantidades de hierro, calcio y magnesio, minerales importantes para el bienestar general del cuerpo.

Fibra

El consumo regular de granada favorece la digestión gracias a su alto contenido en fibra. Esta fibra no solo mejora el tránsito intestinal, sino que también ayuda a mantener la sensación de saciedad, por lo que puede ser muy útil en dietas para el control de peso.

Los beneficios de la granada

Esta fruta cuenta con grandes beneficios para nuestra salud. A continuación, detallaremos los más importantes.

Antioxidante

Uno de los principales atractivos de la granada es el elevado contenido en antioxidantes que posee.

Estos son compuestos que protegen a las células del daño causado por los radicales libres, los cuales están asociados con el envejecimiento prematuro y el desarrollo de diversas enfermedades crónicas, como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares.

El principal antioxidante presente en la granada es la punicalagina, que se encuentra en el jugo y la cáscara de la fruta. Este compuesto ha demostrado ser muy eficaz en la neutralización de radicales libres y en la reducción de la inflamación en el cuerpo.

Además de las punicalaginas, la granada contiene otros polifenoles como los taninos, igual que los vinos tintos, y los flavonoides, que también juegan un papel importante en la prevención del daño celular. De hecho, algunos estudios sugieren que el jugo de granada tiene un poder antioxidante incluso mayor que el vino tinto o el té verde.

Muy buena para la salud cardiovascular

El consumo regular de granada se relaciona, según algunos estudios científicos, con la mejora de la salud del corazón y la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.

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La semilla de la granada es la parte comestible, un grano rojo muy saludable.

Algunos estudios han demostrado que el jugo de granada puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (conocido como colesterol "malo") y aumentar los niveles de colesterol HDL (colesterol "bueno"), lo que contribuye a mantener las arterias libres de obstrucciones.

Además, la granada también ha mostrado ser eficaz en la reducción de la presión arterial, otro factor clave en la prevención de enfermedades del corazón. Esto se debe a que los antioxidantes presentes en la fruta ayudan a mejorar la elasticidad de las arterias, favoreciendo un mejor flujo sanguíneo.

Ideal para una buena salud digestiva

La granada aporta a nuestro cuerpo una gran cantidad de fibra, esencial para mantener un sistema digestivo saludable. Su consumo regular puede mejorar el tránsito intestinal y prevenir problemas comunes como el estreñimiento.

Además, los polifenoles de la granada podrían tener efectos prebióticos, lo que significa que pueden favorecer el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, mejorando así la salud digestiva y general.

Otras aplicaciones medicinales

En medicina tradicional, la granada se ha venido utilizando para tratar diversas afecciones, desde problemas digestivos hasta infecciones de garganta.

El extracto de granada ha mostrado un gran potencial en estudios preliminares para inhibir el crecimiento de ciertas bacterias y hongos, lo que sugiere que podría tener propiedades antimicrobianas.

Cómo incorporar la granada en la dieta

Es una fruta muy versátil que puede disfrutarse de diversas maneras. Se pueden consumir las semillas frescas, añadirlas a ensaladas, yogures, batidos o incluso utilizarlas como ingrediente en algunos postres.

El jugo de granada es otra forma de disfrutar de esta fruta de manera refrescante y nutritiva, pero siempre es mejor optar por versiones naturales sin azúcar añadida para maximizar sus beneficios.