La flora invasora que pone en riesgo nuestro entorno
La fauna invasora hace mucho daño a nuestro medio, pero pasa lo mismo con la flora alóctona en España, que también es muy abundante y tiene nefastas consecuencias. Repasamos las plantas invasoras más extendidas por nuestro país.
Nuestro medio no solo adolece de fauna invasora, también hace daño la flora alóctona igualmente muy abundante y de nefastas consecuencia.Las plantas exóticas invasoras son especies que constituyen una de las grandes amenazas para cualquier hábitat nativo en el que aparecen. Según la definición de la UICN (2000), una planta invasora es “aquella especie alóctona que se establece en hábitats o ecosistemas naturales o seminaturales y que es un agente de cambio y amenaza de la biodiversidad natural”.
Son especies que crecen y se extienden de forma acelerada, afectando a la flora autóctona
Este tipo de especies son introducidas en la mayoría de las ocasiones a causa del desconocimiento de la gente o simplemente por descuidos. Pero una vez tienen las condiciones y el ambiente idóneo para poder propagarse en los lugares que han invadido, se extienden con gran rapidez, puesto que no encuentran ningún impedimento. El resultado es una proliferación que desplaza o hace desaparecer algunas especies autóctonas, que se encuentran más debilitadas o en delicado equilibrio.
Así mismo, incrementan la frecuencia de los incendios forestales, al ser especies más altas, frondosas y en muchas ocasiones más secas que las autóctonas. En la actualidad, se calcula que entre el 40% y el 50% de todas las especies amenazadas o en grave peligro de extinción se están enfrentando a este fenómeno.
Por otra parte, provocan pérdidas económicas de gran cuantía, debido entre otros muchos motivos, a los siguientes: las partidas presupuestarias asignadas para su control, su influencia en la pérdida de cultivos y ganadería, los daños que causan en las propiedades privadas, la invasión de vías de comunicación, la introducción de plagas y la reducción del potencial de explotaciones.
La lista negra de especies de flora invasora en España es muy amplia, a continuación veremos algunos ejemplos:
Alianto o árbol del cielo (Ailanthus altissima)
Árbol originario de China que fue introducido en nuestro país a comienzos del siglo XIX con fines ornamentales, debido a su rápido desarrollo y su gran resistencia a la contaminación. Así mismo, se ha utilizado según las épocas, para la formación de alineaciones en calles, paseos y carreteras, para construir barreras cortavientos, fijar terrenos inestables y para repoblaciones forestales de extracción de madera.
A causa de su rápido crecimiento y de las toxinas que produce en su corteza, provoca el desplazamiento de las especies autóctonas, dificultando su futura regeneración. Sus hojas y flores desprenden un olor fétido y sus fuertes raíces pueden provocar numerosos daños en alcantarillados, aceras y cimientos.Es muy difícil de eliminar una vez se establece en un determinado territorio, pues se regenera y vuelve a rebrotar aunque se tale.
Caña común (Arundo donax)
Es una especie procedente de las áreas riparias del este y sur de Asia , que tiene una introducción muy antigua, ya que su llegada a Europa está datada alrededor del siglo XVI (Italia), por lo que podría tratarse de un arqueófit o (planta aclimatada desde tiempos 'prehistóricos').
Su introducción fue intencionada y sus diferentes objetivos eran: formar barreras, setos, soporte de otros cultivos, como material de construcción para hacer techumbres o para control de la erosión . Según la UICN, se trata de una de las plantas más peligrosas y nocivas, por lo que forma parte de la lista de las 100 peores especies biológicas invasoras. Su problemática se debe a la fuerte invasión de todo tipo de zonas riparias de los cauces de los ríos, marjales y humedales, desplazando la vegetación nativa, la cual llega a sustituir prácticamente en su totalidad, con el consiguiente empobrecimiento del hábitat afectado.
Eucalipto común (Eucalyptus globulus)
Es un árbol de tronco derecho y grueso, que puede alcanzar los 70 metros de altura y cuya área natural se reduce a la zona meridional de Tasmania, islas Flinders y King así como a algunas áreas residuales del extremo sureste de Australia (Vitoria). Su introducción en España se produjo a mediados del siglo XIX, aunque no comenzó a plantarse de manera abundante hasta los años 40 del siglo XX, debido a la priorización de la producción de materias primas (madera, pasta de celulosa y fines ornamentales) en detrimento de políticas de restauración de la cubierta vegetal autóctona.
En la zona de Galicia y la cornisa cantábric su extensión ha experimentado un crecimiento acelerado, pues su cultivo ha sido mucho más abundante que en el resto de comunidades. Sus efectos sobre el medio son muy negativos, puesto que invaden y desfiguran el paisaje original, esterilizan casi por completo el suelo con el efecto alelopático de su hojarasca y provocan una sequía inducida en toda su zona de influencia, debido a la capacidad de su sistema radicular para extraer agua de capas muy profundas.
Mimosa (Acacia dealbata)
Árbol originario del sudeste de Australia y Tasmania, conocido por sus características flores amarillas invernales, que llegó a España en la segunda mitad del siglo XIX. Su introducción como cultivo de jardinería ha sido muy generalizada en amplias zonas templadas de todo el mundo, siendo en la actualidad la mimosa ornamental más frecuente en Europa. Se ha cultivado también como planta fijadora de taludes en infraestructuras viarias (carreteras, ferrocarriles, etc.) y para la obtención de aceites esenciales, tintes y goma arábiga.
En la actualidad es una planta invasora muy peligrosa, pues colonizada con rapidez los claros donde la vegetación autóctona es destruida (incendios) y parches de arbolado/matorral seminatural. Tiene un rápido crecimiento, es difícil de erradicar y posee una gran facilidad para germinar y rebrotar después de los incendios, por lo que dificulta la regeneración de la vegetación natural.
Plumero o hierba de la Pampa (Cortaderia selloana)
Se trata de una planta nativa de América del Sur que fue introducida en nuestro país en tiempos recientes, pues su primera referencia es de mitad del siglo XX (1969). Su llegada fue motivada con fines ornamentales y para fijar la tierra, pero desde los jardines donde se ha cultivado se ha ido extendiendo y naturalizando en numerosos paisajes, incluidos ambientes antropizados (carreteras, caminos y autopistas).
En la actualidad se encuentra en amplias zonas, pero sobretodo en las cercanías del cantábrico, donde los ambientes litorales con clima suave y húmedo favorecen su expansión rápida. No obstante, en los últimos años su adaptación a climas más fríos ha provocado su llegada a zonas cada vez más interiores y montañosas. Su gran capacidad para invadir estuarios, dunas, riberas o zonas fluviales, la convierten en una especie potencialmente peligrosa para estos ecosistemas tan valiosos. También coloniza viejos cultivos y aumenta el riesgo y la propagación de incendios forestales.
Uña de gato (Carpobrotus edulis)
Planta procedente de Sudáfrica (El Cabo), lugar donde habita de forma natural entre el nivel del mar y los 1.000 metros de altitud. Llegó a España en el siglo XIX. Su gran capacidad y facilidad para cubrir de manera densa las dunas y arenales de todas las zonas litorales de nuestro país, ha hecho que se haya utilizado como planta ornamental fijadora y encespedante de los suelos de zonas costeras, naturalizándose posteriormente.
La amenaza que tiene para los ecosistemas es su tipo de crecimiento, que forma un manto muy tupido y denso que cubre las superficies e impide el desarrollo de cualquier otra especie, alterando de manera muy grave el ecosistema local. De igual forma, produce un efecto de acumulación y concentración de sales en los suelos que habita, lo cual disminuye la disponibilidad de nutrientes y altera el pH del substrato. Se extiende con facilidad, siendo recomendable incinerarla en el mismo lugar donde se arrancan, evitando dispersar sus semillas.
En los últimos años, están surgiendo en algunas comunidades autónomas iniciativas para controlar y erradicar las especies más problemáticas.
La solución para eliminar estas especies tan agresivas y de rápida propagación es bastante compleja y muy costosa en todos los aspectos. No obstante, en los últimos años están surgiendo iniciativas para intentar, al menos, controlar sus poblaciones y evitar que sigan extendiéndose más. Un ejemplo lo tenemos en algunas de las comunidades más afectadas por la hierba de la Pampa (Cortaderia selloana), como Cantabria y Asturias, donde los gobiernos autonómicos, en estrecha colaboración con ayuntamientos, asociaciones y voluntarios, han llevado a cabo recientemente multitud de iniciativas y trabajos para lograr su erradicación.