Fin de año con anticiclón y temperaturas anómalas para la época
Tras el paso de varios frentes activos sobre la Península Ibérica, la situación dará otro cambio radical con la formación de una potente dorsal anticiclónica, que se establecerá sobre la Península Ibérica al menos hasta el día de Año Nuevo.
En los últimos días hemos presenciado un cambio considerable en las condiciones meteorológicas con la llegada de varios frentes procedentes del Atlántico. Los más activos aún están por llegar y reactivarán las precipitaciones durante estas próximas horas dando lugar a una Nochevieja y un día de Navidad lluvioso y ventoso en la vertiente atlántica. Además, el próximo lunes un sistema de bajas presiones se desplazará de oeste a este al norte de la Península, generando un temporal de viento del oeste en zonas expuestas de la mitad norte y vertiente mediterránea. Sin embargo, esta situación ya tiene fecha de caducidad.
Durante el martes, esa última borrasca comenzará a alejarse hacia el interior de Europa y en su lugar empezará a gestarse un área de altas presiones al suroeste de la Península que irá extendiéndose hacia el norte. Todavía soplará un fuerte viento del oeste en zonas del prelitoral mediterráneo y las temperaturas, muy suaves hasta ese momento, experimentarán un moderado descenso. Sin embargo, se abrirán grandes claros, sobre todo por el oeste peninsular.
A partir del miércoles 29, el anticiclón quedará centrado sobre la Península Ibérica y además recibirá un potente sustento en altura. Una dorsal cálida y estable que garantizará que el anticiclón permanezca inmóvil durante varios días, al menos hasta Año Nuevo, aunque los escenarios más probables contemplan que pueda permanecer también durante la primera semana de 2022.
Nieblas muy persistentes
Con esta situación, a partir de mediados de la semana que viene entraremos en un periodo de estabilidad muy marcado que favorecerá la formación de extensos bancos de niebla en las mesetas y el Valle del Ebro. Estas nieblas, además de extensas, podrían ser persistentes, no llegando a desaparecer completamente durante las horas diurnas. En menor medida también afectarán a muchos otros valles del interior, aunque fuera de las zonas antes mencionadas si es probable que lleguen a despejarse durante las horas de Sol.
Estos días, además, se producirán inversiones térmicas muy marcadas. Aunque la masa de aire será originalmente cálida, la Península Ibérica en esta época del año puede generar su propia masa de aire frío cerca de la superficie como consecuencia de la escasa insolación y el prolongado enfriamiento nocturno por irradiación. Por esta razón se registrarán heladas en el interior y máximas bastante bajas donde la capa de inversión térmica no se rompa durante el día, especialmente en las zonas de niebla. Otro factor importante a tener en cuenta será la acumulación de contaminantes en las grandes ciudades, que alcanzará valores elevados.
¿Caerán récords?
Hace tan solo unos días, Soria batía su récord de temperatura máxima para un mes de diciembre con 20,5 ºC. La situación en este caso no es exactamente la misma pero sí relativamente parecida y más duradera, con una masa de aire que, salvo en zonas de inversión térmica, será especialmente cálida para esta época del año. Las temperaturas en cotas medias y altas estarán muy por encima de los valores normales, en algunos casos con anomalías positivas de entre 11 ºC y 15 ºC los días de Nochevieja y Año Nuevo, algo muy poco habitual y que podría disparar las temperaturas máximas a valores de récord en zonas concretas.
Cabe esperar por tanto unos días de contrastes térmicos muy fuertes entre el día y la noche y también entre áreas de nieblas e inversiones térmicas y otras zonas. Esta situación parece que se prolongará también durante los primeros días del año, cuando únicamente se contempla que algún frente debilitado se aproxime por el oeste.