¡Festival de mangas marinas!
Ayer por la mañana una intensa tormenta sobre el mar Adriático dejó un buen puñado de mangas marinas frente a la costa de Rimini, en Italia. Alguna de ellas de gran tamaño. ¡No te las pierdas!
Ayer por la mañana los vecinos y turistas de Rimini, en el norte de Italia, fueron testigos de una espectacular manga marina que, en ocasiones, estuvo acompañada de otros vórtices secundarios. Por momentos, el cumulonimbo que fondeaba el mar Adriático llegó a descolgar simultáneamente hasta dos torbellinos. Algunos testigos hablan incluso de la formación de hasta diez mangas que fueron apareciendo y esfumándose a lo largo de la mañana.
El vórtice más grande apareció sobre las diez y media sorprendiendo a los centenares de transeúntes que, a pesar del mal tiempo, se acercaron a la playa. El cielo plomizo y la lluvia están desluciendo la llegada del verano en la región de Emilia-Romaña, tras una recta final de la primavera calurosa que ha dejado un Adriático caldeado, aunque en las últimas 48 horas ha perdido unos cuantos grados. El calor que desprendía el mar, unido al aire frío de las capas altas de la troposfera, desencadenó ayer fuertes tormentas que sobre todo afectaron a la parcela marítima. En Rimini apenas cayeron 2mm.
¿Qué es una manga marina?
“Una tromba marina es un tornado sobre el agua”, según la definición oficial de la AEMET. Visualmente la estructura de este fenómeno es calcada a la de sus primos, los tornados, pero tienen unas cuantas diferencias. Por ejemplo, las mangas marinas pueden no estar unidas a un cumulonimbo, cosa indispensable en los tornados, que además requieren de la presencia de un mesociclón –enormes tormentas que rotan como una peonza-. En la zona de contacto con el mar hay agua pulverizada que puede llegar a girar a una velocidad máxima de 130km/h, cuando los vórtices en tierra firme pueden llegar a los 400km/h. De todos modos, esa intensidad es más que suficiente para dar un buen susto. Si se acerca una, ¡a cubierto!