Febrero, seco y extremadamente cálido en España
Otro mes que recordaremos por la cantidad de efemérides superadas en los valores termométricos, además de por la escasez de precipitaciones. Veamos con detalle todas estas cosas.
Dos borrascas con gran impacto fueron nombradas durante el mes de febrero, ambas por Météo-France. La primera fue Hervé, que rozó el 4 y el 5 de febrero el nordeste peninsular y las Baleares, con rachas de viento que alcanzaron los 120 km/h en el interior de Castellón. Y la segunda Inés, que no afectó a España por circular muy al norte de la Península, dominada por la prolongación del anticiclón de las Azores.
La situación que ha caracterizado este mes ha sido el dominio, casi absoluto, de las altas presiones en todo el territorio nacional. Entre los días 23 al 25, la combinación de las altas presiones con una baja relativa al oeste de Canarias forzó un flujo del este sobre el archipiélago canario, con un gran aporte de polvo sahariano que provocó temperaturas máximas y mínimas muy elevadas, una reducción grande de la visibilidad y muchos problemas en todas las islas.
Temperaturas muy elevadas
Las máximas en todo el país han sido superiores a lo normal, destacando tres episodios, uno al principio del mes que afectó a la Península, con una duración de cuatro días; el segundo, más puntual, a mediados y principalmente en el norte peninsular; y finalmente, entre el 22 y el 25, la situación anticiclónica en la Península y la entrada de la calima en Canarias, hicieron que los valores termométricos fueran excepcionalmente altos en muchas regiones españolas.
En estaciones de AEMET, el valor más alto mensual se alcanzó en La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria) el día 23, con 33.2 ºC, y en la Península fue en el aeropuerto de Valencia, con 29.6 ºC el día 4, siendo nuevo récord absoluto. Durante los episodios cálidos de este mes muchas han sido las temperaturas máximas absolutas que se han superado, destacaré solo unas pocas: por su mayor diferencia con el valor anterior, Tenerife Sur aeropuerto con 31.9 ºC (+1.9 ºC) el día 24; por el tiempo que hacía que no se batía, Ávila con 20.8 ºC (la anterior era de 1984) el día 3.
Los valores nocturnos han sido entre normales y muy superiores al promedio en la mayoría de las regiones. A mediados de mes la situación anticiclónica provocó unos pocos días con mínimas relativamente bajas. Después, los diferentes episodios cálidos han provocado la superación de varios récords absolutos de mínima más alta, destacando la noche del 2 en La Coruña, con 16.1 ºC, el anterior era de 1958. Por el contrario, en estaciones de AEMET lejos de la alta montaña el valor más bajo mensual se produjo el día 20, en Cuéllar (Segovia) con -7.6 ºC.
En total se han superado las máximas absolutas en 9 observatorios de la red principal de AEMET y las mínimas absolutas en 17. Destacando los observatorios de Soria y del aeropuerto de Tenerife sur, en los cuales se han superado tanto las máximas como las mínimas absolutas.
Precipitaciones extremadamente escasas
Además ha sido un mes muy seco en la mayoría de las regiones españolas, donde en muchas zonas no ha caído ni una gota, principalmente de la mitad sur peninsular y en casi todas las islas. Podríamos salvar el oeste de Galicia, la cornisa cantábrica y el Pirineo navarro. Por lo que podemos hablar de un mes horrible desde el punto de vista del aporte hídrico.
Dos episodios han afectado a las zonas anteriormente citadas, uno los primeros días del mes y el otro a finales, con aportes que en la parte más occidental de Galicia y en el Pirineo Occidental han superado ligeramente los 100 l/m2.
Consideraciones finales
El agua embalsada en nuestros pantanos está en el 58,86% de su capacidad máxima, con una ganancia mensual ligeramente superior al 1%. Con esto, estamos un 8% por debajo de la media de los últimos 10 años en el agua embalsada en España y mantenemos la misma cantidad que la semana del año pasado.
En condiciones normales de circulación general atmosférica, estamos a punto de superar el período de bloqueo anticiclónico de invierno, por eso nos mantenemos aún en un momento relativamente seco en muchas de las comarcas españolas. Nuestras reservas de agua siguen por debajo de la media y también son muy parecidas a las del año pasado, más bien seco, por lo que no podemos confiarnos porque el peligro de la sequía todavía está con nosotros.