El extraño huracán Epsilon alterará todo el Atlántico Norte
Epsilon es un potente huracán que estos próximos días experimentará grandes cambios en su estructura. Aunque está lejos de tierra firme, su formación y características son bastante peculiares, tanto que a algunos les ha recordado en cierto modo a la Tormenta Perfecta de 1991.
La actual temporada de huracanes está destacando por ser una de las más activas que se recuerdan y con potencial para acabar como la que más sistemas ha generado. Epsilon es el 5º sistema que ha sido nombrado con una letra del alfabeto griego tras acabarse la lista oficial de nombres el pasado mes de septiembre. Además, se trata de un huracán plenamente desarrollado, con una estructura interna muy simétrica y completa que le ha permitido alcanzar una gran intensidad durante estos últimos días.
Este huracán, además, es muy peculiar: su formación no parte de una onda tropical, como sucede con la mayoría de huracanes, sino de una transición tropical. Es decir, una borrasca o depresión de latitudes medias se ha aislado sobre un mar cálido, con condiciones favorables, y en su interior se ha desarrollado una estructura tropical que ha dado lugar a Epsilon.
El resultado es que en algunos momentos han llegado a "convivir" el ciclón tropical con la borrasca que lo ha generado a su alrededor, todavía conservando algunos frentes y rasgos extratropicales. Aunque es una formación bastante peculiar, no es el único que ha experimentado este proceso. Ya ha sucedido este año varias veces, con casos tan particulares como los de Paulette, Alpha o incluso el famoso ciclón Ianos, en el Mediterráneo. En el caso de Epsilon, además, estamos hablando de un gran huracán que este pasado jueves alcanzó velocidades de viento superiores a los 180 km/h, un "major", como denominan a los que alcanzan al menos la categoría 3 en la escala Saffir - Simpson.
El futuro de Epsilon es aún más interesante. A partir de este domingo, se moverá a latitudes más altas e interaccionará con el chorro de latitudes medias. Esto en principio debería acabar progresivamente con su estructura tropical, pero no lo debilitará, de hecho el lunes sucederá todo lo contrario. Epsilon se transformará en una gran borrasca de latitudes medias aumentando considerablemente su tamaño sin perder intensidad, incluso podría intensificarse en el proceso.Su presión mínima descenderá más aún que en su etapa de huracán.
Este proceso se conoce como transición extratropical, en el cual un ciclón tropical pierde sus características tropicales transformándose en una borrasca típica. Esto ocurre al entrar en un entorno con fuertes gradientes de temperatura en todos los niveles (inestabilidad baróclina), muy habitual en latitudes medias. Aunque generalmente los huracanes se debilitan al extratropicalizarse, en algunos casos sucede todo lo contrario y el proceso se vuelve especialmente virulento. En el caso de Epsilon dará lugar a una borrasca muy profunda y extensa, con presiones inferiores a los 950 hPa y vientos huracanados que se extenderán a cientos de kilómetros de su centro.
El oleaje se notará también en la Península Ibérica
La presencia de vientos huracanados soplando sobre una extensa superficie de océano genera un oleaje especialmente energético. Incluso en un lago o embalse de poco más de 10 km de longitud, un viento sostenido de 120 km/h ya puede generar olas de 2 metros de altura. Si hablamos de una superficie como la que será afectada por los vientos de Epsilon, ese oleaje podrá superar los 14 metros de altura en mar abierto, generando lo que se conoce como "mar enorme", el noveno y último grado de la escala Douglas para clasificar el oleaje en alta mar.
Esas olas se propagarán por todo el Atlántico Norte, llegando con bastante energía a zonas de costa tanto de América del Norte como de Europa y África. Sobre todo, dará lugar a una mar de fondo especialmente llamativa en Europa occidental. En la Península Ibérica esas olas de mar de fondo llegarán a partir del martes y podrán alcanzar fácilmente 6 metros de altura según los modelos de oleaje actuales, especialmente en el centro y norte de Portugal, Galicia y zonas expuestas del Cantábrico. Incluso Canarias notará un aumento de la mar de fondo a partir del jueves con olas de hasta 3 metros de altura que llamarán la atención en más de una playa.