Los expertos tratan de reconducir sus pronósticos: ninguna simulación preveía un calor tan extremo en Europa occidental
El ritmo de calentamiento por causas antropogénicas en Europa occidental, es muy superior a la media esperable para el hemisferio norte. Un nuevo estudio asocia una mayor recurrencia del calor extremo con cambios en la circulación atmosférica.
A medida que avanza el cambio climático antropogénico, los episodios de calor extremo empiezan a ser cada vez más frecuentes a lo largo y ancho del globo. Según un estudio liderado por Robert Vautard y Julien Cattiaux, publicado el pasado 26 de octubre, los extremos cálidos en Europa occidental están aumentando a un ritmo superior al que preveían los modelos climáticos. Esto podría deberse a un cambio de circulación atmosférica a gran escala, que nos afecta de forma directa.
Un cambio de circulación atmosférica
En los últimos 70 años, el calor extremo ha aumentado de forma exponencial en Europa. Esto se debe en su mayoría a un cambio de circulación atmosférica en la zona. Una mayor presencia de bajas en el Atlántico oriental está provocando a su vez, una intensificación de los anticiclones subtropicales que se extienden desde el norte de África. Estas dorsales, suben desde el Mediterráneo hacia Europa central y causan períodos de temperaturas extremas en la época estival.
Estos anticiclones pueden incluso aislarse en niveles altos de la troposfera, conformando cúpulas o domos de calor. La escasa renovación del aire, la subsidencia y la fuerte insolación en el seno del anticiclón desembocan en calor extremo, especialmente en los meses de verano.
Los cambios en la humedad superficial del suelo a principios de verano y de las concentraciones de aerosoles, son otros factores que se suman a los anteriores. Se deben tener en cuenta en las simulaciones numéricas si queremos entender bien lo que está pasando.
Un efecto mal simulado por los modelos
De una serie de 170 simulaciones numéricas, procedentes de 32 modelos diferentes, ninguno resolvió un calentamiento tan intenso como el que se está dando en Europa occidental. Se analizaron las tendencias en la temperatura máxima y media en los últimos 70 años.
Puede que los modelos sean demasiado conservadores o no estén simulando bien los rápidos cambios atmosféricos que se están produciendo. Por ello, el futuro sigue siendo incierto en cuanto a las consecuencias de superar los +1.5 ºC de calentamiento global, establecidos en un reporte del IPCC publicado en octubre de 2018.
Esto se debe a que la atmósfera es un sistema complejo, conformado por múltiples interacciones entre atmósfera y océanos. El cambio climático resulta de la interacción entre múltiples factores: los sumideros de carbono en los mares y océanos, la actividad antrópica, el ritmo de emisiones y un largo etcétera.
Referencia de la noticia
Vautard, R., Cattiaux, J., Happé, T. et al. Heat extremes in Western Europe increasing faster than simulated due to atmospheric circulation trends. Nat Commun 14, 6803 (2023).