Etiopía: el país que tiene un calendario de 13 meses, el mediodía es a las 6 de la tarde y ahora está en 2016
En Etiopia se utiliza el calendario de la Iglesia Ortodoxa Etíope con 13 meses. Su manera de contar el tiempo tiene un trasfondo histórico con mas de 5000 años de historia.
El calendario que rige nuestras vidas en occidente es el calendario Gregoriano. Toma ese nombre del papa Gregorio XIII que lo promovió, y que se comenzó a utilizar en 1582 para reemplazar progresivamente al calendario Juliano impuesto por el emperador Julio César en el 46 antes de Cristo. El calendario Gregoriano tiene su origen en estudios que se hicieron en la Universidad de Salamanca para contrarrestar los problemas de cálculos astronómicos que tenía el anterior calendario.
Pero lo cierto es que este calendario no logró desplazar a otros. Y un caso es el calendario que se utiliza aún hoy en Etiopía. Se trata del calendario de la Iglesia Ortodoxa Etíope, que también es el utilizado en su vecina Eritrea. Esto es así porque Eritrea era parte de Etiopía hasta 1993 que se independizó luego de un sangriento conflicto armado de más de 3 décadas. Tal como indica Huffpost, este país africano tiene su propio ritmo, un calendario de 13 meses y un reloj que marca la hora de otra forma.
Etiopía está transitando ahora el año 2016. Su actual calendario se basa en el calendario copto, que a su vez remite al antiguo calendario egipcio. Esta secuencia histórica es increíble porque el antiguo calendario egipcio fue el primer calendario solar de la historia que surgió a principio del tercer milenio antes de Cristo.
Lo cierto es que esta circunstancia en parte no ha cambiado porque Etiopía nunca fue colonizada. Solo tuvo una breve ocupación italiana entre 1936 y 1941, lo que evitó ser parte del reparto que se hicieron las potencias europeas del territorio africano, tema de otro análisis mucho más complejo.
Los detalles del calendario etíope
El calendario utilizado en Etiopía tiene 13 meses en lugar de 12, como el calendario gregoriano. De esos 13 meses, 12 de ellos tienen 30 días, y el último mes, llamado Pagume, tiene 5 ó 6 días, dependiendo de si el año es bisiesto. O sea que de alguna manera juntan en un mes todos los 31 que tenemos en nuestro calendario. Pero ese es el principio de los cálculos temporales en este país.
El año nuevo no coincide con el 1 de enero, como en la mayoría de los países. La nochevieja de Etiopía, conocido como Enkutatash, se celebra el 11 de septiembre según el calendario gregoriano. Ese día el país vive una festividad muy alegre y colorida. Las personas se visten con trajes tradicionales, se intercambian regalos y se reúnen en familia para dar la bienvenida al año.
Pero también hay diferencias en el sistema horario. En Etiopía no se sigue el estándar internacional de medianoche y mediodía que para nosotros parece algo que no se discute.
En el país africano el mediodía es a las 6 de la tarde y la medianoche es a las 6 de la madrugada. En definitiva los horarios de corte de cada parte del día son convenciones para medir el tiempo. Todos este sistema está muy arraigado en el país y forma parte de su rica cultura.
Algunos datos interesantes
Etiopía fue la segunda nación más antigua del mundo en adoptar el cristianismo como religión oficial después de Armenia. Fue el primer reino en adoptar el cristianismo. El Imperio etíope duró 705 años, desde 1270 hasta la abolición de la monarquía en 1975 y fue heredero directo del reino de Aksum, que adoptó al cristianismo como religión oficial en 340, solo después de Armenia (que lo hizo en 301) y medio siglo antes que el Imperio Romano.
A diferencia de sus vecinos, Etiopía tiene gran parte de su territorio elevado con un clima más benigno. Por caso, su capital Addis Abeba, que fue fundada en 1887 está a 2500 metros sobre el nivel del mar. Es la cuarta ciudad capital más alta del mundo, superada solo por La Paz (3650 msnm), Quito (2800 msnm) y Bogotá (2640 msnm). Etiopía es miembro de la Unión Africana.
Con la pérdida de Eritrea también perdió su salida al mar. Es por eso que Etiopía ha sido noticia en los últimos días al reconocer como país a la región separatista de Somalilandia, en el norte de su vecino Somalia, que ha hecho saber su enojo. Pero lo cierto es que el presidente de Somalilandia, Muse Bihi Abdi, y el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, firmaron el lunes pasado un memorando de entendimiento. Esto es una virtual puerta al océano para Etiopía, y un movimiento de importancia geopolítica por ser puerta de entrada al mar Rojo.