La borrasca ex-Danielle parece querer homenajear a Alpha dos años después
La borrasca situada al oeste peninsular y formada días atrás a partir del que fue el huracán Danielle, muestra convección organizada en torno al centro y comienza a adquirir rasgos que parecen claramente subtropicales, como sucedió con Alpha en 2020.
El huracán Danielle completó su ciclo de vida de una forma un tanto anómala al desarrollarse a una latitud extraordinaria para un ciclón tropical. Sin embargo, su evolución fue muy típica en este tipo de sistemas, alcanzando una intensidad promedio y transformándose en una borrasca cuando interaccionó con el chorro polar y con aguas más frías, proceso conocido como extratropicalización. El ciclón desarrolla estructuras frontales, se vuelve asimétrico y pierde su núcleo cálido.
Tras sufrir este proceso, como tantas otras borrascas de latitudes medias, se ha ido desplazando por el Atlántico hasta situarse frente a la península ibérica, donde está empezando a dejar vientos fuertes, las primeras lluvias y algunas tormentas que irán a más durante las próximas horas. Esta borrasca, denominada ex Danielle por su origen, se encuentra ya completamente ocluida, al final de su ciclo de vida, y poco a poco va perdiendo intensidad. Sin embargo, en las últimas horas ha sorprendido con una evolución algo menos habitual.
En el centro de la borrasca, donde domina el aire frío en todos los niveles, ha empezado a gestarse un núcleo convectivo organizado y persistente. Estas células convectivas se nutren del calor que aporta el agua del océano y potencian su desarrollo gracias al aire frío que acompaña a la moribunda borrasca.
Con el paso de las horas, estas tormentas parecen estar convirtiéndose en un nuevo "motor" de la borrasca, al aprovechar el calor latente de condensación del vapor aportado por el océano para aumentar la energía cinética del ciclón. Esto contribuirá además a desarrollar un núcleo cálido, inicialmente poco profundo pero simétrico, si se mantiene esa convección. Se trataría por tanto de una recuperación parcial de las características tropicales, aunque manteniendo las distancias con respecto a lo que tenía en sus días de huracán. Este tipo de sistemas a menudo se les conoce como ciclones híbridos y ocasionalmente dan lugar a un ciclón subtropical o tropical.
¿Otro Alpha?
De la misma forma que un ciclón tropical puede extratropicalizarse y transformarse en una borrasca de latitudes medias, una borrasca también puede efectuar lo que se conoce como una transición tropical y desarrollarse como ciclón tropical, derivando en una tormenta subtropical, tropical o incluso un huracán. Por tanto, este fenómeno no es nuevo. Sin embargo, sí sería extremadamente raro que se produzca tan cerca de la Península Ibérica. Existe un único y reciente precedente que llegó a tocar tierra en Portugal: la tormenta subtropical Alpha, en 2020.
El caso actual, de completarse, podría ser aún más llamativo, porque Alpha surgió a partir de una borrasca de latitudes medias, pero este sistema actual procede de una borrasca que a su vez se formó a partir del huracán Danielle. Por otra parte, las consecuencias en la Península Ibérica no cambian mucho en contra de lo que pueda parecer: habrá que seguir pendientes de las tormentas, las fuertes lluvias locales e irregulares en puntos del sistema central y el interior del este peninsular, así como de las fuertes rachas de viento en zonas expuestas a flujos del sur. Si acaso, el seguimiento deberá ser más especial en zonas de costa del oeste en caso de que el centro de la baja y la convección asociada se aproxime algo más.