Estos son los beneficios de la cal viva en el huerto, consejos de experto sobre cómo aplicarla para optimizar tu cultivo
La cal viva es un recurso natural clave para mejorar la calidad del suelo, controlar plagas y potenciar el rendimiento de los cultivos. Consulta estos consejos y trucos para usarla correctamente.
La cal viva, también conocida como óxido de calcio (CaO), es un recurso tradicional que ha sido utilizado durante siglos en la agricultura por sus amplios beneficios para el suelo y las plantas. Si bien su uso requiere ciertos cuidados y conocimientos, los resultados pueden ser notables en la mejora de la calidad del suelo y la productividad de los cultivos.
Como todo, no es bueno el exceso, si no que su aplicación debe de corresponder a las necesidades del suelo y planta, así como actuar en base a los objetivos que se buscan con su aplicación. A continuación, desvelamos algunos de los beneficios y secretos para la aplicación de la cal al suelo.
Beneficios de la cal viva en el huerto
La aplicación de cal viva directamente al suelo del huerto puede suponer una mejora en el rendimiento y calidad de los cultivos, siempre y cuando su aplicación sea correcta en tiempo y forma.
Regulación del pH del suelo
Uno de los beneficios más destacados de la cal viva es su capacidad para neutralizar la acidez del suelo. Muchos cultivos prefieren un pH neutro o ligeramente alcalino, ya que en condiciones ácidas ciertos nutrientes, como el fósforo, se vuelven menos disponibles para las plantas.
Al aplicar cal viva, se puede corregir la acidez del suelo y crear un ambiente más favorable para el desarrollo de los cultivos.
Mejora de la estructura del suelo
La cal viva ayuda a mejorar la estructura del suelo al promover la agregación de las partículas de arcilla. Esto facilita el drenaje, reduce la compactación y aumenta la aireación, lo que beneficia el crecimiento de las raíces.
Por otra parte, un suelo bien estructurado también retiene mejor los nutrientes y el agua, lo que es esencial para el desarrollo saludable de las plantas.
Control de patógenos y plagas
La cal viva tiene propiedades desinfectantes que pueden ayudar a reducir la presencia de patógenos en el suelo, como hongos y bacterias perjudiciales. Además, puede actuar como un repelente natural para ciertas plagas, creando un entorno más seguro para los cultivos.
Aporte de calcio
El calcio es un nutriente esencial para las plantas, ya que contribuye al desarrollo de células fuertes y mejora la resistencia a enfermedades.
La cal viva es una fuente directa de calcio, lo que ayuda a prevenir problemas como la pudrición apical en los tomates o los pimientos, lo que se conoce como “peseta”, que está relacionada con deficiencias de este mineral.
Reducción de malezas
Al ajustar el pH del suelo y alterar su química, la cal viva puede dificultar el crecimiento de ciertas malezas, ayudando a mantener un huerto más limpio y productivo.
Cómo aplicar la cal viva en el huerto
Si bien la cal viva ofrece muchos beneficios, es importante aplicarla correctamente para evitar efectos negativos en los cultivos. Aquí tienes una guía con las pautas a seguir paso a paso.
- Analizar el suelo antes de aplicar cal viva: realizar un análisis del suelo para determinar su pH y nivel de acidez. Esto ayudará a saber si realmente se necesita cal y en qué cantidad.
- Seleccionar el momento adecuado: aplicar la cal viva preferiblemente en épocas en las que el huerto no esté en producción, como en invierno o al final de la cosecha. Esto permite que el suelo se estabilice antes de plantar nuevamente.
- Proteger tu seguridad: la cal viva es un producto altamente alcalino y puede ser peligroso si no se maneja con cuidado. Usar guantes, gafas protectoras y una mascarilla para evitar el contacto directo con la piel, los ojos o las vías respiratorias.
- Preparar la dosis adecuada: la cantidad de cal viva a aplicar dependerá de las necesidades del suelo. Como referencia general, puedes usar entre 1 y 2 kilogramos por cada 10 metros cuadrados de suelo, pero siempre consultar con un especialista para ajustar esta cantidad.
- Aplicar uniformemente: esparcir la cal viva de manera uniforme sobre la superficie del suelo. Si el terreno es extenso, se puede utilizar una esparcidora para facilitar el trabajo. Una vez aplicada, regar ligeramente para que la cal comience a reaccionar con la humedad.
- Mezclar con el suelo: usar una azada o un cultivador para mezclar la cal viva con las capas superiores del suelo. Esto garantizará una distribución más uniforme y una reacción efectiva.
- Esperar antes de plantar: tras aplicar la cal viva, esperar al menos 2 semanas antes de sembrar los cultivos. Esto permitirá que el suelo se estabilice y evite posibles daños a las plantas sensibles.
Precauciones adicionales
A continuación, te recordamos algunas precauciones básicas en este proceso.
- Evitar aplicar la cal viva junto con fertilizantes nitrogenados, ya que esto puede causar pérdida de nitrógeno en forma de gas.
- No exceder la dosis recomendada: un exceso de cal puede hacer que el suelo se vuelva demasiado alcalino y afecte negativamente a tus cultivos.
- Si cultivas plantas que prefieren suelos ácidos, como arándanos o azaleas, evitar usar cal viva en esas áreas.