Este país europeo está más cerca de hacer realidad un parque nacional tan grande como Yellowstone
Gracias a la compra de terrenos por parte de una pareja de filántropos ambientales, el sueño de crear un parque europeo del tamaño de Yellowstone está cada vez más cerca, aunque todavía queda camino por recorrer.
Todo empezó con una tala masiva de árboles allá por el año 2000 en la zona de las montañas Fagaras, las más altas de los Cárpatos del Sur, en Rumanía. Formaba parte de una supuesta restitución de los bosques a los que eran sus antiguos propietarios de antes del período comunista.
Rumanía, el territorio europeo que conserva miles de kilómetros de bosques vírgenes
Fue ese el punto de partida para que una pareja de filántropos decidiera crear la Fundación Conservation Carpathia, con el claro objetivo de intentar frenar lo que ya era una inminente desforestación, y convencer de la necesidad de conservar el que era uno de los últimos bosques vírgenes primarios de la Unión Europea.
Christoph y Barbara Promberger es el nombre de estos dos filántropos ambientales, quienes, junto a otro gran conocido benefactor, Hansjörg Wyss, empezaron a comprar zonas de bosque y a promocionar el ecoturismo. Una compra que les ha llevado a adquirir, hasta ahora, 27027 hectáreas de esta región salvaje.
Pese a ser una cifra ciertamente importante, todavía está lejos de la meta de que se impusieron de establecer un espacio protegido de 200 000 hectáreas, que sería lo que le llevaría a equipararse al conocidísimo Parque Yellowstone de Estados Unidos, que tiene casi 9000 kilómetros cuadrados.
Para hacernos una idea, 200 000 hectáreas es el equivalente a la extensión de las tres mayores reservas de España juntas: los Picos de Europa, Sierra Nevada y Doñana.
Un terreno que alberga una excepcional vida animal
De hacerse realidad esta especie de Yellowstone europeo, se convertiría en un icono para la conservación en Europa, una zona que además alberga una riquísima variedad de vida silvestre. En su extenso territorio habitan la mayor población de animales carnívoros, con más de 5000 osos y más de 2000 lobos y linces, además de osos pardo y castores.
Desde mayo de 2020, los primeros ocho bisontes campan libremente por las montañas de Fagaras. Por si fuera poco, recientemente se ha descubierto un pez que se consideraba extinguido en Rumanía, el Asprete, que habita en el río Vâlsan, y que ha sobrevivido la asombrosa cantidad de 65 millones de años.
Una iniciativa que chocó al principio con autoridades locales y vecinos de la zona
Lo que en apariencia parece sencillo no lo es, porque esta gran iniciativa en un principio provocó ciertas reticencias por parte de las autoridades locales y de lugareños, que temían que los filántropos habían encontrado oro o uranio en los terrenos y sólo querían enriquecerse.
No obstante, gracias al trabajo de años de la fundación, cada vez más ciudadanos se están sumando a esta iniciativa, que no sólo ha revitalizado la zona sino que además está creando muchos puestos de trabajo.
Y es que el proyecto Carpathia también ha comprado derechos de caza en la zona y ha creado su propia asociación de cazadores para evitar la caza ilegal. Otro de los problemas que ha solucionado es evitar el acecho de animales salvajes a ganaderos y vecinos. Para ello han construido cercas eléctricas, además de promover un programa de cría de perros guardianes de ganado con el perro pastor de los Cárpatos.