Este es el pueblo más bonito para visitar en noviembre, según National Geographic
Un pequeño pueblo alavés, de poco más de 1400 habitantes, ha sido seleccionado por National Geographic como el favorito para visitar en noviembre. Aquí te desvelamos sus encantos.
La prestigiosa revista National Geographic ha seleccionado a Laguardia como el destino más encantador para visitar en España durante el mes de noviembre. Este pueblo alavés es un testimonio vivo de la interacción entre la historia, la cultura y la naturaleza.
Si te apasiona explorar el patrimonio monumental, la observación de las aves, el senderismo o simplemente disfrutar de un impresionante paisaje o de una una buena copa de vino, Laguardia te va a recibir con una cálida bienvenida este mes.
Qué ver en Laguardia en noviembre
El pueblo vasco de Laguardia conserva un gran encanto medieval. Sus centenarias murallas nos hablan de tiempos pasados, y cada esquina de este pintoresco pueblo, desde sus adoquinadas calles hasta sus antiguos edificios, nos cuentan una historia. Todo ello se entrelaza con la cultura del vino, tan emblemática en la zona de la Rioja Alavesa.
Un atractivo recorrido por este pueblo debe incluir, además de su muralla, las cinco puertas medievales y tres calles que revelan la esencia de Laguardia: Páganos, Mayor de Migueloa y Santa Engracia. No hay que olvidar la Torre Abacial, que se alza como un antiguo baluarte defensivo con toques religiosos.
La calle Mayor nos acerca al Ayuntamiento, que alguna vez ejerció como cárcel e incluso como carnicería. Muy cerca, en una bonita plaza, un reloj de carillón nos sorprende con figuras relacionadas con el folklore local. Aunque el auténtico corazón de Laguardia es la Iglesia de Santa María de los Reyes, un destacado testimonio del arte gótico.
Qué hacer en Laguardia en noviembre
- Descubrir Laguardia Subterránea. Bajo las calles de esta villa alavesa se encuentra un estanque construido hace 2100 años, y que fue descubierto en 1998. Este estanque, el más grande de la Edad de Hierro en Europa, desvela rastros de antiguos ritos y civilizaciones.
- Sumergirnos en la cultura del vino. Noviembre es un mes especial en la Rioja Alavesa. Las bodegas están en plena actividad tras la cosecha, y Laguardia, como epicentro de esta región vinícola, te invita a sumergirte en la rica tradición vinícola. Las bodegas de Laguardia, algunas con siglos de historia, ofrecen visitas con catas para adentrarte en el mundo del vino.
- Visitar un gigantesco dolmen. Muy cerca de Laguardia se halla uno de los dólmenes más grandes y mejor conservados de Álava, conocido como "La Chabola de la Hechicera". Fue descubierto en 1935, y es un monumento neolítico que ha sido testigo de enterramientos comunitarios y rituales durante más de 5000 años.
Lagunas de Laguardia: una joya de la naturaleza
Y siguiendo con los lugares de la zona que hay que visitar en noviembre, le llega el turno al Complejo Lagunar de Laguardia. Con sus lagunas y humedales, constituye un auténtico paraíso para diversas especies de aves, haciendo de éste un lugar perfecto para la observación de la fauna local. Además, la flora de la zona, desde robles y encinares hasta plantas aromáticas, añade un toque muy especial al paisaje otoñal.
Las lagunas de Laguardia acogen cuatro humedales únicos. Tres de ellos son de origen natural, y tienen un marcado carácter salino. Albergan una gran variedad de aves, como azulones, fochas, zampullines, somormujos, rascones y aguiluchos laguneros. Durante las migraciones, estas lagunas se convierten en un punto de descanso para muchas especies, incluyendo el raro avetoro.
Debido a su singularidad geológica y biológica, las lagunas de Laguardia han sido declaradas "Biotopo Protegido". Se inundan durante la temporada de lluvias y, al evaporarse el agua, dejan una costra salina en la superficie. Esta característica, junto con la flora y fauna que albergan, les ha valido ser incluidas en la lista de zonas húmedas de importancia internacional a través del Convenio de Ramsar.
Observación de aves en Laguardia
Para los amantes de la observación de aves, o de la práctica del llamado turismo de birding, la Ruta del Prao de la Paúl es la elección ideal. Con 2,5 kilómetros de senderos alrededor del humedal, es accesible incluso para personas con movilidad reducida.
Un observatorio de aves, con capacidad para un máximo de 20 personas, es el mejor emplazamiento para ver a las aves migratorias. Las llaves para dicho observatorio se pueden solicitar en la Oficina de Turismo de Laguardia.
Entre septiembre y marzo es el período óptimo para observar un mayor número de aves. No olvides llevar prismáticos o telescopio, y mantener un comportamiento silencioso para no perturbar a las especies de este paraíso natural. Seguro que puedes avistar con facilidad aves como el ánade azulón, la focha común o el somormujo lavanco.