Esta es la forma correcta de cortar la hierbabuena para que no afecte a su crecimiento y desarrollo

La hierbabuena es una planta herbácea y perenne ampliamente reconocida, que puede alcanzar una altura de hasta 30 cm y requiere cuidados simples pero específicos para prosperar de manera óptima. Cultivar hierbabuena, ya sea en el jardín o en macetas en casa, garantiza su disponibilidad constante para diversas aplicaciones. Desde la cocina hasta infusiones, y siempre aprovechando sus múltiples beneficios.

Si ya tienes hierbabuena en casa, seguramente habrás notado el rápido crecimiento de esta peculiar planta, por lo que un adecuado proceso de poda resulta beneficioso. Al podarla correctamente, fomentamos un desarrollo saludable que optimiza su cultivo y asegura su plenitud.

¿Por qué es necesario podar la hierbabuena?

A continuación, te explicamos por qué resulta imprescindible la poda de hierbabuena.

• Fomenta su desarrollo: al eliminar hojas, incentivamos la aparición de nuevos brotes, lo que da como resultado una planta más densa y robusta.
• Optimiza su bienestar: podar es una excelente manera de controlar el crecimiento excesivo y desordenado. Además, mejora la circulación del aire entre las hojas, disminuyendo la posibilidad de infecciones fúngicas.

• Conserva su estructura: al recortar la hierbabuena, podemos darle una forma más compacta y manejable, evitando el desorden que suele caracterizar a esta planta.
• Ofrece hojas frescas: la poda nos proporciona hojas aromáticas y frescas, ideales para enriquecer diversas recetas o para preparar infusiones revitalizantes.
• Evita la floración prematura: al podar antes de la floración, favorecemos la producción de más hojas. También es posible permitir que algunas ramas florezcan para luego recolectar sus semillas y cultivar nuevas plantas de hierbabuena.

¿Cuándo es conveniente podar la hierbabuena?

Un aspecto clave en el cuidado de la hierbabuena es que puede ser podada en diversas ocasiones a lo largo del año, ajustando la frecuencia y el tipo de poda según tus objetivos. La primavera es ideal para realizar una poda intensa, favoreciendo así un crecimiento vigoroso y frondoso durante esta estación y el verano.

Además, durante el verano es recomendable realizar podas ligeras o recortes frecuentes para cosechar hojas frescas y mantener la planta en un tamaño controlado. Para potenciar la producción de hojas, es esencial recortar los brotes antes de que se formen las flores.

Al inicio de la estación otoñal, una poda de mantenimiento es fundamental para preparar la planta de cara al invierno, especialmente si vives en zonas con temperaturas frías. Esta poda te ayudará a proteger la planta contra posibles daños por heladas. Finalmente, en invierno, la hierbabuena entra en un estado de reposo, por lo que no es aconsejable realizar ningún tipo de poda. Deja que descanse hasta la llegada de la primavera.

Cómo cortar la hierbabuena para que siga creciendo

Para mejorar el vigor y densidad de la hierbabuena, es fundamental realizar una poda enfocada en eliminar las partes secas o envejecidas. Lo ideal es llevar a cabo esta poda justo después de que la planta haya florecido cada año. Es recomendable hacerla de manera drástica, dejando los tallos a unos 5 ó 10 cm del suelo, dependiendo del tamaño inicial de la planta.

Al llegar la siguiente primavera, los nuevos tallos crecerán significativamente, produciendo una mayor cantidad de hojas y dando lugar a una planta más frondosa.

Además, durante la fase de crecimiento de la hierbabuena, antes de que florezca, es importante retirar a mano o con tijeras cualquier brote o hoja seca que aparezca. Este proceso favorece el desarrollo de ramas jóvenes con mayor fuerza.

Si detectas que la planta está afectada por alguna enfermedad, es fundamental podar las áreas más dañadas de inmediato, sin esperar a que termine la floración si la situación lo requiere.