La Tierra no deja de emitir señales de alerta, algunas desde España
El año pasado la situación en el círculo polar ártico ya fue alarmante, ahora aún lo es más. La Tierra está inmersa en una época de temperaturas altas sin precedentes en las series históricas de datos, advierte la AEMET. También en España, claro.
Esta mañana los portavoces de la AEMET Rubén del Campo y Bea Hervella han hecho balance de la situación meteorológica de los últimos meses, además de adelantar el tiempo que podría deparar el verano astronómico, que empezará mañana sábado a las 23:44 horas. Sus intervenciones han orbitado alrededor del calor anómalo que está registrando la Tierra en los últimos años, cada vez más destacable, y cómo encaja España en esa deriva climática.
Nuestro país no es ajeno al calentamiento, que está haciendo mella en la primavera, tanto, como en el resto de las estaciones. Esta última ha sido la cuarta más cálida desde 1965, por detrás de las primaveras de 2017, 2011 y 1997. La nubosidad ha suavizado las temperaturas en el último trimestre, dejando máximas no muy altas pero mínimas extraordinariamente cálidas. En conjunto, la anomalía respecto al promedio ha sido de 1.5 ºC positivos, más acusada en el norte de la península y menos en el sur. Las temperaturas de los últimos tres meses han contribuído a que este inicio de año haya sido el más cálido de la serie histórica.
Las nubes también han ayudado a que las precipitaciones hayan sido abundantes. Esta primavera ha llovido un 37% más de lo habitual en España, sobre todo en la mitad oriental de la Península Ibérica, donde las cifras han duplicado la media histórica. Frente a estos registros generosos, el Cantábrico oriental y Canarias ha vivido meses secos o muy secos, según las zonas. Gran parte de estas lluvias han llegado a través de fenómenos tormentosos con granizadas que han dañado los cultivos.
Los doce meses más cálidos de la serie histórica a nivel global
Bea Hervella ha aportado datos y fenómenos preocupantes a nivel global. El mes de abril empató con el más cálido registrado en la Tierra y mayo batió todos los récords. Los últimos doces meses han sido calurosos hasta el punto de no tener precedentes en la serie histórica, ni siquiera en el año 2016 que sobresalió por un potente episodio de El Niño.
Esta anomalía tiene que ver con los registros que se están viviendo en Siberia -entre otras zonas-, que es uno de los conatos de calor más apreciables del último año. La temperatura en Rusia entre enero y mayo ha estado 5.3 ºC por encima de la media. Es un récord que vapulea al vigente hasta 2020, superándolo en 2 ºC. Esto ha llevado a que el permafrost (terrenos congelados de forma perpetua) se esté diluyendo, emitiendo una gran cantidad de metano retenido en su superficie que propiciará, a su vez, un incremento de la temperatura global.
Verano más cálido de lo habitual en el sur peninsular y los archipiélagos
Al final de la exposición, Hervella ha hecho referencia a la mayor probabilidad de que el verano sea más cálido de lo normal en el sur peninsular, Baleares y Canarias. En el resto no hay una “señal clara”, con lo que no se pueden sacar conclusiones en un sentido u otro. En cuanto a las precipitaciones, parece más probable que los meses de julio, agosto y septiembre sean secos respecto al promedio.