Erupción del volcán Kilauea, ¿qué está pasando en Hawái?
La erupción del volcán Kilauea continúa en Hawái -o Hawaii-. Después de dos semanas de impresionantes ríos de lava, el jueves una erupción explosiva creó una columna de cenizas de casi 10 kilómetros de altura. ¿Qué está pasando?
En las últimas dos semanas el volcán Kilauea, ubicado en la isla más grande del archipiélago hawaiano, ha entrado en una fase eruptiva que ha obligado a evacuar a miles de personas. En los primeros días de este mes se formaron en las faldas del volcán numerosas aberturas de las que han salido ríos de lava que han destruido decenas de casas, caminos y cualquier infraestructura que encontraban a su paso.
Las imágenes y los vídeos de la lava invadiendo los jardines de las casas, cruzando calles o destruyendo la vegetación en su lento avance han dado la vuelta al mundo. En los últimos días, además, un fuerte terremoto de magnitud 6,9 ha dado paso a una erupción más virulenta.
Dos semanas con ríos de lava, ahora una erupción explosiva
Hasta el jueves el volcán se había caracterizado por emisiones de lava fluida, que recorre laderas poco inclinadas del cono a una velocidad relativamente baja. Esto es típico de los volcanes que los geólogos llaman “efusivos”. Ese mismo día el USGS elevó la alerta al nivel más alto ante la posibilidad de que se produjera una erupción explosiva. Y no es nuevo, el Kilauea se caracteriza desde hace décadas por una alternancia de erupciones explosivas y efusivas.
La erupción explosiva no tardó en llegar, concretamente el 17 de mayo a la hora -local- del amanecer. Después de la explosión se formó una gran columna de ceniza sobre el volcán que alcanzó casi los 10 kilómetros de altura. Las autoridades han pedido a los habitantes que se mantengan alejados del volcán, ¡la erupción explosiva podría lanzar material piroclástico del tamaño de un frigorífico! Hoy la alerta continúa en su nivel más alto afectando a más de cien mil personas de la gran isla hawaiana.
El Kilauea: un volcán escudo
El volcán Kilauea es uno de los más activos de Hawái y está despierto desde hace décadas, casi constantemente desde 1983, pero su edad es mucho mayor, de cientos de miles de años. Inicialmente era un volcán submarino que, con el tiempo, surgió de la superficie del océano debido a la acumulación de lava en las sucesivas erupciones. Una peculiaridad de los volcanes en Hawái es su forma de “escudo”, porque recuerda a una de estas armas apoyadas en el suelo.
La razón de esta forma, con los lados ligeramente inclinados, se debe a las características químicas de la lava en la erupción, que hace que sea muy fluida y no muy viscosa. Esto hace que la lava, una vez producido el estallido, viaje largas distancias antes de solidificarse modelando las montañas. Tal característica se puede ver en los vídeos de estos días, con flujos de lava avanzando en terrenos relativamente poco inclinados –la erupción efusiva-.
Hawái: un "punto caliente"
Hawái, a diferencia de lo que se podría pensar, no se encuentra en el anillo de fuego: ese “cinturón” de volcanes que une Nueva Zelanda con la Patagonia rodeando el océano Pacífico. Los volcanes hawaianos tienen un origen diferente que no está relacionado con la colisión entre dos placas tectónicas. Son un “hot spot”, o punto caliente.