Enero 2022 en España, ¡récords en máximas y en falta de lluvia!
Aunque los primeros días han tenido precipitaciones en el norte peninsular, con algunas inundaciones, pronto el anticiclón se adueñó del panorama meteorológico, dando importantes heladas y escasez de precipitaciones, salvo en Canarias. Veamos con detalle lo sucedido durante este mes.
Enero empezó con los mismos trazos de la finalización del año anterior, con escasez de precipitaciones y termómetros extrañamente elevados para la fecha en la que nos encontrábamos, con multitud de nuevas efemérides de temperaturas absolutas; durante unos días sí que hubo precipitaciones, sobre todo en la mitad norte de la Península, pero luego hemos continuado con un tiempo estable casi generalizado, lo que ha provocado mínimas bajas, con heladas puntualmente fuertes en el interior peninsular y al final, algo de lluvias y nieve en ¡Canarias!
Por decenas, la primera, como era de esperar, fue cálida, con máximas y mínimas más altas, salvo las diurnas en Baleares, ligeramente más bajas. Las precipitaciones algo escasas, excepto en el área cantábrica y Navarra, donde fueron abundantes, provocando algunas inundaciones.
En la segunda decena se produjo un cambio importante al entrar el anticiclón de lleno sobre todas las regiones, provocando máximas altas, excepto en zonas del extremo septentrional peninsular y del área mediterránea, donde fueron más bajas, mínimas muy inferiores a lo normal, con importantes heladas en muchas regiones y una escasez de precipitaciones generalizada.
Finalmente, el mes ha terminado con una línea muy parecida, aunque con síntomas de posible ruptura del bloqueo anticiclónico, sobre todo en Canarias, donde sí que ha llovido e incluso nevado en sus cumbres.
Nuevos récords de temperaturas elevadas
Las máximas han sido superiores a los valores habituales de este mes en casi todo el país. Las excepciones las encontramos, solamente, en las Baleares, donde se pueden considerar normales o ligeramente más bajas, y en la parte oriental del archipiélago canario también algo inferiores a las medias de este mes.
La situación cálida del inicio de enero, junto con el anticiclón durante muchas jornadas, nos dieron temperaturas elevadas que no corresponden a las fechas en la que nos encontramos, el momento más frío del año. En estaciones de AEMET, el valor más alto mensual se alcanzó en Frontera (Hierro) el día 14 con 28,6 ºC. En la Península fue Yecla (Murcia) la que el día 1, con 26,7 ºC, marcó el valor más elevado.
Con la irrupción cálida de los primeros días del año se han batido numerosos récords de temperatura máxima absoluta más alta y de mínima absoluta más alta. En ambos casos podemos destacar los producidos en el observatorio de La Coruña; el día 1 superó el valor de 1983 para las máximas, con 23,1 ºC, y en esa misma jornada la mínima de 15,7 ºC, batiendo la marca de 1998. También es interesante mencionar el observatorio de Navacerrada, que ha igualado su mínima absoluta de 7,4º, valor que aguanta desde 1967.
Por la noche, con el anticiclón, ha hecho más frío de lo habitual
Los valores nocturnos han sido inferiores a lo normal en casi todas las regiones. Las salvedades las encontramos en el extremo sur peninsular, por allí han sido más elevadas, y en Canarias donde se las puede considerar normales. En estaciones de AEMET, que no son de alta montaña, el dato más bajo mensual se produjo el día 16 en Martinet (Lérida), y el día 29 en Molina de Aragón (Guadalajara) con -11,5 ºC.
En nuestros sistemas montañosos y en los primeros días del mes, se alcanzaron valores algo más bajos, con un mínima nacional en las estaciones del Pirineo leridano de Cap de Vaqueira de -15,2 ºC el día 6. Posteriormente, con el dominio anticiclónico, la inversión de temperatura ha provocado las mínimas se hayan dado en zonas de llano que no en montaña.
Sigue la escasez de precipitaciones
Ni con el episodio acontecido en la primera decena del mes, principalmente en el extremo septentrional de la Península ni con las lluvias de Canarias a finales, han conseguido evitar que este enero haya sido muy seco si consideramos el conjunto del país, aunque con cantidades irregularmente repartidas, tanto geográficamente como temporalmente.
Ha llovido más de lo normal en puntos del País Vasco y de Navarra con áreas que han rondado los 250 l/m2, y en zonas del archipiélago canario, principalmente en la isla de Tenerife, con puntos que han llegado superar los 100 l/m2. Por el contrario, en zonas del nordeste y del suroeste de la Península, las precipitaciones han sido inferiores a 1 l/m2 o directamente no ha llovido.
En porcentaje, ha habido áreas del País Vasco, de Navarra y de Pirineos, donde la precipitación ha rondado el 150% de su valor normal, así como en puntos de la isla de Tenerife, donde se ha llegado al 200 %, destacando el observatorio de Izaña, Tenerife, que ha llegado al 205%. En cambio, en muchos puntos de las vertientes atlántica y mediterránea, así como en parte de ambos archipiélagos, las lluvias han sido inferiores al 20% de lo normal.
Durante este mes no se ha batido ningún récord de precipitación máxima relativa en un día.
Consideraciones finales
En situación atmosférica normal, y aunque el invierno ha pasado en parte, los temporales atlánticos aún verán dificultada su llegada por la continuación del clásico bloqueo anticiclónico; además, las irrupciones frías del norte y noroeste, tampoco están alcanzando la Península, por lo que las precipitaciones no deberían ser, ni muy abundantes ni muy generalizadas. Algo que también están indicando los pronósticos para las próximas semanas.
Se mantiene la situación de escasez de lluvias en áreas del sureste peninsular y en la parte más oriental del archipiélago canario, que apenas rondan el 25% de su valor medio de precipitación anual total acumulada. Lo que provoca que el porcentaje de humedad del suelo sobre su capacidad máxima esté a un escasísimo 10% en comarcas de las zonas anteriormente citadas.
Con esta situación, nuestras presas continúan con el grave problema de reservas, el agua embalsada, a fecha de 1 de febrero, es de solo el 44,77% de su capacidad máxima, un 10% inferior a la misma fecha del año pasado y nos encontramos, por debajo de la media de los diez últimos años, en este caso casi un 15%.