¿En qué países europeos está el mosquito tigre? Los casos de dengue aumentan con la temperatura, alertan los expertos
El mosquito tigre está propagando enfermedades como el dengue en Europa, cuyos casos casi se duplicaron en 2023. El aumento de las temperaturas y la globalización están intensificando la proliferación de este mosquito.
El mosquito Aedes albopictus, también conocido como mosquito tigre, se está convirtiendo cada vez más en una amenaza para la salud pública en Europa. El aumento de las temperaturas a escala mundial está propiciando condiciones más favorables para la proliferación del mosquito, que transmite enfermedades como el dengue, la chikungunya y el Zika.
Los casos notificados de dengue alcanzaron niveles récord en 2023
En 2023, los casos de dengue en Europa casi se duplicaron en comparación con el año anterior, con 130 casos registrados en la Unión Europea, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades. En todo el mundo, el mismo periodo también estuvo marcado por el mayor número de casos de dengue jamás visto, con más de 6,5 millones de casos notificados en más de 80 países y 7300 muertes relacionadas con la enfermedad.
El mosquito tigre, originario de Asia, está presente en 13 países de la UE, entre ellos España. De norte a sur, de este a oeste, el mosquito tigre (Aedes albopictus) ya se ha establecido en Alemania, Austria, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Portugal, España, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Malta, Portugal y Rumanía.
Las autoridades advierten de que el riesgo de transmisión local de la enfermedad en estos países está aumentando, especialmente en las zonas con climas más cálidos y húmedos.
El calentamiento global actúa como cómplice de esta invasión, haciendo que el clima europeo sea más favorable a la proliferación de mosquitos. Las temperaturas más altas y la mayor humedad crean un entorno ideal para la reproducción, ampliando las posibilidades de propagación de los vectores de enfermedades a nuevas zonas y aumentando el contacto con la población.
De hecho, junto con el mosquito tigre llega la amenaza del dengue. En 2023, Europa registró un número récord de casos, casi el doble que el año anterior. La enfermedad, transmitida por la picadura de un mosquito infectado, puede causar fiebre alta, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza, náuseas y vómitos. En los casos más graves, puede llevar a la hospitalización e incluso a la muerte.
¿Qué factores impulsan la propagación del dengue?
Uno de los principales factores que explican el aumento del número de casos de la enfermedad es la subida de las temperaturas. Cuanto más caluroso y húmedo sea el clima de una zona, más fácil les resulta a los mosquitos reproducirse y propagar los virus que transmiten.
El turismo también contribuye a la propagación del dengue. Los turistas pueden contraer la enfermedad en zonas endémicas y, a su regreso, convertirse en fuentes de infección para los mosquitos en Europa, perpetuando el ciclo de transmisión. De hecho, la propia expansión del virus a nuevas regiones del continente aumenta el riesgo de contacto y propagación del mosquito y la población humana.
¿Cómo debemos protegernos contra la posibilidad de que se propaguen las enfermedades?
Entre las diversas medidas a considerar, destacamos las siguientes como algunas de las opciones que podrían resolver algunos de los problemas. En los países donde esta situación es habitual, este tipo de lucha contra la enfermedad ya es bien conocida.
En cuanto a las medidas de autoprotección: en primer lugar, es importante retirar neumáticos, macetas y cubos de basura que pueden convertirse fácilmente en criaderos de mosquitos.
Cuando se viaja a lugares con riesgo de transmisión del dengue, se debe favorecer el uso de repelentes con DEET o picaridina en zonas expuestas donde estos virus son endémicos. En estos casos, llevar ropa que cubra la piel durante el día también puede ayudar a protegerse, cuando los mosquitos están más activos.
A su vez, en cuanto a las medidas de prevención por parte de las autoridades, es fundamental reforzar los sistemas de vigilancia para la detección precoz de casos y la aplicación de medidas. Asimismo, ante el aumento del riesgo que se espera en la UE en los próximos años, es fundamental no olvidar que la concienciación pública y colectiva debe ser parte de la solución.
De hecho, el dengue es una enfermedad grave que puede provocar la muerte, sobre todo en niños y personas con enfermedades crónicas.