En España hay un pueblo alucinante con cuevas y que está dividido por una cascada, ¿dónde está?
En la comarca de los Páramos de Burgos se encuentra un pequeño y sorprendente pueblo que está partido en dos por una cascada que se precipita al río Ebro. Y además, alberga unas cuantas maravillas más.
Las Merindades y la zona de los Páramos, en el norte de la provincia de Burgos, albergan una larga lista de parajes de gran singularidad. Entre otras cosas, se trata de un paraíso para los amantes de la naturaleza y de la geología, ya que por estas tierras encontramos algunos de los mejores ejemplos de modelado kárstico de la península ibérica y del continente europeo, destacando el gigantesco complejo de Ojo Guareña.
Además, existen pequeños rincones de gran belleza y sorprendentes. Algunos de ellos se han dado a conocer en los últimos años gracias a las redes sociales, como es el caso del sorprendente y precioso pueblo de Orbaneja del Castillo, que se ubica en un enclave natural de gran belleza, junto a las hoces del Ebro y rodeado de manantiales, cuevas y formaciones muy curiosas.
El agua es la gran protagonista en Orbaneja
Aunque administrativamente forma parte del municipio de Valle de Sedano, tradicionalmente ha sido un enclave independiente. Este pequeño pueblo está declarado Conjunto Histórico Artístico, siendo de visita obligada para todos aquellos amantes de la arquitectura popular y de los paisajes excepcionales. El topónimo Orbaneja tiene su origen en el tema hidronímico paleoeuropeo *orw-, derivado de la raíz indoeuropea *er-, que se traduce en "fluir, moverse".
Esto ya nos da una pista importante de lo que nos vamos a encontrar por aquí. Y es que Orbaneja es conocido especialmente por la preciosa cascada de unos 25 metros que parte el pueblo en dos. El torrente cruza la villa, que está colgada entre increíbles terrazas de toba, precipitándose en rápidos y saltos de agua hacia el Ebro, originando una serie de pozas azul turquesa de gran belleza. Eso sí, el baño está prohibido.
Este curso de agua nace en una impresionante surgencia kárstica enclavada en el mismo pueblo: la Cueva del Agua. El arroyo divide el núcleo de población en dos partes: Villa y Puebla, que suman unos 50 habitantes. La cueva forma parte del complejo kárstico de Orbaneja, y este es uno de los puntos de descarga de las aguas subterráneas procedentes de un enorme acuífero situado en el subsuelo del páramo de Bricia.
¿Cuál es la mejor época para visitar las cuevas'
La primavera y el otoño son las mejores épocas para disfrutar de las cascadas de Orbaneja, tras episodios de abundantes lluvias. Tampoco es mala opción en invierno tras nevadas importantes, cuando se produce un importante deshielo, pero el frío es intenso. En verano la temperatura es ideal, pero en época de sequía el agua apenas corre.
Las cuevas del Agua, del Níspero y del Azar son las tres principales del pueblo. Son accesibles en verano y durante los fines de semana mediante rutas guiadas, aunque cuando el caudal del río es bastante alto, las rutas evidentemente no se realizan. La cueva del Níspero destaca por las pinturas rupestres originarias del Neolítico.
Descubre el precioso casco antiguo de Orbaneja y las rutas de los alrededores
A pesar de su nombre, en Orbaneja del Castillo no existe ninguna fortaleza en la actualidad. No obstante, se han encontrado restos de un antiguo edificio del siglo XIV, una muralla y una aljama (un lugar de culto y rezo para musulmanes y judíos). Aún así, el pueblo y sus alrededores cuentan con muchas atracciones turísticas y naturales que merecen la pena.
A una hora en coche desde Burgos, podrás pasear su pequeño pero interesante casco urbano que cuenta con hitos de gran interés como la Plaza Mayor, centro neurálgico del pueblo y donde se precipita la cascada. También es recomendable acercarse a la Casa de los Canes del siglo XIV, la Casa de los Pobres en el antiguo hospital del siglo XVI y el palacio de los marqueses de Aguilar, llamado la Casa Fuerte. Igualmente, vale la pena pasarse por la iglesia de Santa María.
El entorno natural no se queda atrás. Desde Orbaneja parten varias rutas que recorrer el alucinante cañón por el que discurre el Ebro. Asimismo, te sorprenderás con las formas caprichosas que la erosión ha ido modelando en las rocas calizas, destacando la Ventana Cerrada y los montículos de Los Camellos. En la misma villa, una de las mejores vistas del pueblo y de las hoces del río la encontrarás en el mirador natural de Orbaneja. Un buen lugar para finalizar una visita inolvidable.