En el interior de una cueva, así es el más recóndito y espectacular pueblo de España

Singular y mágico. Así es este pequeño y recóndito poblado incrustado en la roca volcánica y bañado por una piscina natural de aguas cristalinas que nació como un refugio de pescadores. Un lugar único que esconde una hermosa leyenda.

De los innumerables encantos de la isla de La Palma, el Porís de Candelaria es uno de los imprescindibles.

Escondida en La Palma, en la conocida como ‘Isla Bonita’ de las Canarias, hay una pequeña y rara joya construida sobre un espacio natural de belleza apabullante, donde la serenidad encuentra su máxima y mejor expresión.

Cuenta la leyenda que una nave portuguesa, sorprendida por una violenta tormenta, decidió fondear en la cueva de Porís, al noroeste de la isla, en el término municipal de Tijarafe.

La recóndita caleta era utilizada como pequeño puerto natural desde el que se hacía acopio de mercancías y se enrolaban tripulaciones rumbo a América.

A bordo viajaba una imagen de la Virgen de la Candelaria que los marineros decidieron bajar a puerto para evitar su deterioro. Nada más tocar el suelo, la lluvia cesó y las bravas aguas del Atlántico se calmaron.

Los marineros decidieron proseguir su ruta, pero, cada vez que intentaban devolver la imagen al barco, el temporal volvía con una furia renovada. Así que, finalmente, optaron por dejarla en tierra.

Desde entonces, la Candelaria es la patrona de Tijarafe y Porís adoptó para sí el nombre de la Virgen.

Qué ver en el Porís de Candelaria

Hace apenas un siglo, Porís de Candelaria estaba salpicada de chamizos en los que los pescadores guardaban sus aperos. De las mejoras que se hicieron en ellos para convertirlos en viviendas, nació esta pequeña y pintoresca aldea costera de casitas blancas con ventanas azules, insertadas en la pared basáltica de la gruta.

Casitas de pescadores enclavadas en la roca basáltica en el Porís de Candelaria.

El poblado, un lugar mágico que evoca esas novelas de aventuras que tienen al océano como escenario y a los piratas como protagonistas, está bañado por una piscina natural de aguas cristalinas que da nombre a la cueva que lo abriga, conocida como Charco Redondo.

Aunque no cabe duda de que Porís de Candelaria es uno de esos rincones de La Palma que hay que visitar, la isla ofrece otros innumerables atractivos: desde su cielo privilegiado para la observación astronómica, hasta sus magníficos volcanes -el de Tajogaite, que entró en erupción en 2021, es el más joven de España-, pasando por el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.

Se trata de un enorme cráter volcánico con valores geológicos y una biodiversidad extraordinarios, que incluye especies botánicas únicas en el planeta y en peligro de extinción.

Otros lugares absolutamente recomendables son la Reserva Natural de Los Tilos y su impresionante bosque de laurisilva, los nacimientos de los ríos Marcos y Cordero, las salinas y el faro de Fuencaliente o cualquiera de sus playas de arena negra.

¿Cómo llegar al Porís de Candelaria de La Palma?

El acceso al Porís de Candelaria no es sencillo en ninguna de sus variantes, pero, sin duda, merece la pena el desafío para disfrutar de la belleza del lugar, la singularidad de las casas cueva y de un entorno digno de inmortalizar.

En coche

Desde el municipio de Los Llanos de Aridane, hay que tomar la carretera LP-1 en dirección a Tijarafe. Tras atravesar el barranco Tenisca y hacer una parada obligatoria en el mirador del Time (las mejores vistas del valle de Aridane), se debe proseguir hasta el pueblo de Porís de Candelaria.

Desde allí sale un desvío a la izquierda, en dirección al mar, que lleva a incorporarse al conocido como camino de La Molina que lleva hasta el mirador.

La carretera es estrecha, tiene pendientes pronunciadas y sinuosas curvas. A unos dos kilómetros se encuentra el parking superior, un poco más grande que otro situado un poco más adelante, en el mismo mirador, a solo cinco minutos del poblado tras recorrer un empinado sendero.

A pie

Para los amantes del senderismo, es recomendable realizar la ruta circular PR LP 12.2 desde Tijarafe. Su longitud, ida y vuelta, es de unos 10,3 kilómetros, que se pueden recorrer en cuatro horas. El desnivel ascendente acumulado es de 850 metros, por lo que el esfuerzo es importante.

El Porís ofrece una de las postales más singulares de La Palma, la 'Isla Bonita'..

Por el camino se atraviesa el Monumento Natural del Barranco del Jurado y sus impresionantes formaciones geológicas.

Sobre el mapa, la apariencia de este sendero resulta engañosa, ya que parece una ruta corta y fácil. Sin embargo, hay que tener en cuenta el gran desnivel que salva.

En barco

Desde el Puerto de Tazacorte, varias compañías ofrecen excursiones en barco o hidrodeslizadores con visión submarina, que llevan a Porís de Candelaria por unos 60 euros.

Se trata de una opción muy recomendable, ya que permite contemplar otros hermosos lugares de la isla, como la Cueva Bonita, la Cueva Colorada o la playa de la Veta. Y, además, incluye un extraordinario aliciente: la oportunidad (si hay suerte) de avistar ballenas y delfines durante la travesía.