Els Frares de Quatretondeta, imponentes frailes de roca kárstica que guardan la Serrella

En el corazón de la sierra alicantina de Serrella, Els Frares de Quatretondeta emergen como colosales esculturas naturales de roca kárstica. Aquí te contamos cómo se formó este increíble paraje natural.

La belleza de Els Frares de Quatretondeta en la Serrella.

En las montañas que dividen las comarcas alicantinas de la Marina Baixa y el Comtat, se encuentra una formación natural sorprendente en plena sierra de Serrella, en concreto entre los términos municipales de Quatretondeta: nos referimos a Els Frares de Quatretondeta. También son conocidas como "les Agulles de la Serrella".

Estos grandes pináculos de decenas de metros, de origen kárstico, emergen de la ladera norte de la Serrella como imponentes guardianes de piedra, modelados durante milenios por la acción del agua y el viento. Su nombre se debe a que desde la lejanía parecen monjes con sus túnicas, aunque existen otras leyendas locales sobre su existencia.

¿Cómo se formaron estos grandes pináculos de roca?

La historia geológica de Els Frares se remonta al Eoceno. Hace unos 40 millones de años, cuando en el antiguo mar de Tetis, que en este sector contaba con poca profundidad, se depositaron sedimentos con una gran cantidad de restos de organismos. Con el tiempo, por compactación y cementación se transformaron en las rocas carbonáticas que podemos ver hoy en día.

El contacto entre las placas Euroasiática y de Alborán, en el Mioceno Inferior y Medio, aproximadamente entre 23 y 10 millones de años, provocó el plegamiento de estas rocas, que posteriormente emergieron. Desde entonces, los agentes erosivos han ido moldeando la Serrella.

En este sector de la sierra encontramos una alternancia de rocas carbonáticas más y menos resistentes que han ido sufriendo un proceso de meteorización y erosión. El resultado es una alternancia de crestas (capas más resistentes) y de entrantes y simas (capas menos resistentes).

La erosión diferencial hace su trabajo, dando lugar con el tiempo a unas impresionantes crestas allí donde la roca es más macizas. Estas fueron erosionadas allí donde se encontraban fracturadas, de manera que el resultado son restos de roca aislados que dan forma a los espectaculares pináculos de Els Frares.

El sorprendente Pirineo alicantino

El conjunto que forman las sierras de Aitana y Serrella con el precioso valle de Guadalest es conocido popularmente como el Pirineo alicantino, gracias a sus paisajes escarpados, formaciones geológicas curiosas y a los grandes desniveles existentes. Por todo ello, la Serrella es uno de los macizos montañosos más emblemáticos del sur de la Comunidad Valenciana.

Varias de sus cumbres superan los 1.300 metros, ofreciendo grandes vistas y dando una oportunidad de ver el oro blanco de vez en cuando en esta zona de Alicante. Destaca el Pla de la Casa, que roza los 1400 metros y es el techo de esta sierra, donde se encuentra un impresionante pozo de nieve en un altiplano y los restos del que fue la fortificación situada a mayor altitud de la provincia.

Los otros tesoros naturales que alberga la sierra de Serrella

Además de su valor geológico, Els Frares y la Serrella albergan una biodiversidad sorprendente. Aparte de las especies de flora mediterránea como el romero, el tomillo y el enebro, podemos encontrar varios endemismos y especies caducifolias (arce o fresno, entre otras) en el entorno de las agujas.

En esta sierra podemos encontrar grandes ejemplos de modelado kárstico como abrigos, simas, lapiaces o agujas, que nos trasladarán a parajes similares de las grandes cordilleras peninsulares.

Por todo ello, alberga cuatro microrreservas de flora. Asimismo, la Serrella está incluida en la ZEPA “Les Muntanyes de la Marina” y sus suelos están catalogados como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Tampoco hay que olvidar la presencia de animales adaptados a este entorno montañoso, como la cabra montés y el águila perdicera.

Las formaciones kársticas de esta zona también desempeñan un papel crucial en el ciclo hídrico de la región, formando unos paisajes increíbles con grietas y cavidades en la roca calcárea que permiten la infiltración del agua de lluvia, alimentando acuíferos subterráneos que son una fuente vital de agua para las poblaciones locales.

Cómo llegar y consejos para la visita

Para llegar a Els Frares de Quatretondeta, la opción más sencilla es realizar una ruta desde el mismo pueblo de Quatretondeta, en la Vall de Seta, ubicado a unos 70 kilómetros al norte de la ciudad de Alicante. El acceso en coche es sencillo, y una vez aquí se puede seguir el sendero que está bien señalizado hacia las formaciones, ya que su inicio coincide con los senderos PR-CV-23 y PR-CV-24.

Así es el sendero que conduce a estas grandes agujas kársticas.

La ruta circular, de 6,5 km de distancia, salva un desnivel de 370 metros y es de una dificultad técnica moderada. Desde aquí se puede continuar hasta las cumbres de Serrella. Al visitar este rincón, es fundamental llevar calzado cómodo, agua y algo de comida. No olvides de consultar la previsión meteorológica en Meteored.