El volcán más activo de Islandia muestra signos de una nueva erupción
Un desbordamiento del mayor glaciar de Europa podría acabar provocando la erupción del volcán Grímsvötn, con graves consecuencias no sólo para el país, sino para toda Europa.
La actividad volcánica aumenta en Islandia. Tras una nueva colada de lava en la península de Reykjanes en los últimos días, Grímsvötn, el volcán más activo del país, ha sido puesto bajo alta vigilancia debido a una inundación glaciar, que podría ser el preludio de una futura erupción.
Grandes inundaciones en el mayor glaciar de Europa
En los últimos días se ha observado un gran flujo de agua glaciar cerca del volcán Grímsvötn, en el sur de Islandia. Fluye no muy lejos de Skaftafell, una de las cascadas más conocidas del país, y acaba en la inmensa llanura de afloramiento situada al sur, Skeiðarársandur.
Aunque esta crecida glaciar no supone ningún riesgo para la población, ya que discurre por una zona deshabitada, está siendo vigilada de cerca por las autoridades ya que su caudal es importante, acercándose a los 1000 m³/s según el Instituto Meteorológico de Islandia. Cuanto mayor sea el caudal, mayor será el deshielo del mayor glaciar de Europa, lo que podría provocar una caída de presión en el volcán Grímsvötn, que se encuentra bajo él.
Según los vulcanólogos islandeses, esta caída de presión causada por el flujo de grandes cantidades de agua podría provocar una erupción, como ocurrió en 2004, 1934 y 2022. No obstante, se observaron otras inundaciones glaciares en noviembre de 2021 y octubre de 2022 sin que el volcán se despertara, pero este episodio justifica no obstante que se eleve el nivel de vigilancia en el sector.
El volcán entró en erupción por última vez hace más de 10 años
El volcán Grímsvötn entró en erupción por última vez en 2011. Aunque su actividad suele ser de corta duración, puede tener consecuencias importantes para Islandia y Europa.
Su última erupción interrumpió brevemente el tráfico aéreo sobre las islas británicas, aunque el impacto en Europa fue mucho menor que el del Eyjafjallajökull, volcán vecino del Grímsvötn, un año antes.
Además de esta inundación glaciar, que podría favorecer el despertar del volcán, el organismo responsable de la vigilancia del Grímsvötn también ha señalado que su actividad sísmica ha superado los niveles normales en los últimos meses, una nueva señal que podría indicar una posible erupción en un futuro próximo.
Como consecuencia, los científicos han elevado recientemente los niveles de alerta para la zona, y los expertos creen que podría desencadenarse una erupción en los próximos días o semanas.
Otra erupción en Grindavík
La actividad volcánica más importante se observa actualmente en la península de Reykjanes, al sur de la capital islandesa. En este sector, una falla se abrió a finales de 2023 unos kilómetros al norte de la ciudad de Grindavík, de 4000 habitantes, que fue evacuada el 11 de noviembre como medida de precaución.
Esta primera fisura arrojó grandes cantidades de lava en una zona afortunadamente deshabitada. Sin embargo, una segunda fisura se abrió a principios de 2024, mucho más cerca de la ciudad, y esta vez la lava destruyó varias viviendas, la primera vez que esto ocurre en el país desde hace 51 años.
Por ello, los vulcanólogos islandeses han estado muy ocupados en las últimas semanas, y la posible erupción del Grímsvötn podría darles aún más trabajo, por no hablar de las hipotéticas consecuencias para el continente europeo.
No obstante, es importante recordar que Islandia es la región más volcánica de Europa, ya que se encuentra directamente sobre la dorsal oceánica que cruza el Atlántico de norte a sur. Treinta y tres sistemas volcánicos se consideran actualmente activos en la zona.