El Valle del Ambroz, un bosque mágico tapizado de castaños, robles y cerezos para perderse este otoño
Hablar de otoño sin mencionar este espectacular valle a 100 kilómetros de Cáceres es tarea imposible. Por ello, toma nota si eres amante de las excursiones para disfrutar de los colores que nos regala esta estación.
A pocas semanas de cambiar al horario de invierno, con lo que ello conlleva de días más cortos y menos horas de luz por la tarde, queremos viajar a un lugar perfecto para despedir al tan querido horario de verano, y no es otro que el norte de la provincia de Cáceres.
Y no nos referimos a la ciudad, que también, sino justo al norte, a unos 100 kilómetros de la ciudad extremeña. Allí se encuentra el Valle del Ambroz, un auténtico bosque mágico donde perderse este otoño.
Un paisaje montañoso y con una diversidad única
Ubicado en las estribaciones del Sistema Central y limitando con el Valle del Jerte, el Valle del Ambroz abarca varios municipios, siendo Hervás el más conocido, famoso por su barrio judío y su arquitectura tradicional. También incluye otras localidades igual de únicas como Baños de Montemayor, Abadía y Gargantilla, que aportan a la región una riqueza cultural que complementa su belleza natural.
Pero si algo hay que destacar de esta zona es su clima, suave en comparación con otras zonas de Extremadura, gracias a la protección que le brindan las montañas cercanas. Esto permite que la vegetación se mantenga verde durante gran parte del año, aunque en otoño es cuando se produce el fenómeno más espectacular: la caída de las hojas de castaños, robles y hayas, que tiñen el paisaje de colores espectaculares.
Precisamente, una de las mejores épocas de aprovechar este valle es ahora, pues se celebra "El Otoño Mágico", un festival que se celebra cada año, donde se llevan a cabo rutas guiadas, talleres de fotografía y concursos de micología, entre otros eventos culturales.
Conectar con la naturaleza a través de múltiples rutas
Si eres amante del senderismo, éste también es tu lugar, pues la zona ofrece múltiples senderos que permiten disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. Por un lado, puedes seguir la Ruta de los Castaños del Temblar en Segura de Toro, un sendero rodeado de castaños centenarios.
Otra opción es el Camino de la Chorrera en Hervás, que lleva a una cascada de más de 30 metros, perfecto para una caminata corta entre robles y castaños. Para rutas más largas, el Camino Natural Vía de la Plata ofrece vistas panorámicas de bosques otoñales y pueblos medievales, ideal para senderismo o ciclismo.
Una parada más que obligatoria es el Jardín Histórico de la Abadía, un espacio natural que combina historia y paisajismo en el entorno del Palacio de Sotofermoso. También puedes visitar los baños termales en Baños de Montemayor, donde las aguas termales han sido utilizadas desde la época romana.
Un ecosistema vivo de flora y fauna
A lo largo de estos senderos, y especialmente en otoño, los visitantes pueden disfrutar de una más que múltiple variedad en flora y fauna. Muestra de ello son la cantidad de castaños de esta época, pero también robles, encinas, alcornoques, pinos y hayas en las zonas altas.
En cuanto a fauna, el valle alberga mamíferos como el jabalí, corzo y zorro, además de aves como el milano real, águila calzada y búho real. Los ríos que hay en la zona, como el Ambroz, son también hábitat de anfibios, reptiles y aves acuáticas. Y cómo no, durante el otoño, setas como los níscalos y setas de cardo atraen a los aficionados a la micología.